"Hay buenas perspectivas de que Europa y Estados Unidos se pongan de acuerdo sobre esta solución", avanzó en una entrevista a la emisora de radio "France Inter" Fillon, que puso el acento en que para que el recurso a las reservas estratégicas funcione "hace falta que los países desarrollados se pongan de acuerdo".
"Es una forma de hacer frente a la crisis que se debe en gran medida a la situación en Irán, pero no hay que esperar milagros", ya que sólo se puede esperar "estabilizar los precios o hacerlos bajar ligeramente durante unos meses", es decir "durante un periodo limitado".
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) no ha querido hacer ningún comentario sobre las declaraciones de los últimos días de responsables de sus países miembros sobre la posibilidad de utilizar esas reservas estratégicas, que son una obligación para formar parte de la organización y deben cubrir un mínimo de 90 días de importaciones de petróleo.
La AIE ha remitido a una declaración de su directora ejecutiva, Maria van der Hoeven, que el pasado día 22 señaló que los países individualmente pueden poner en el mercado una parte de esas reservas a condición de no reducirlas por debajo del listón de los 90 días.
Van der Hoeven, que recordó que eso suele hacerse después de que el Estado interesado lo haya consultado con la agencia y con otros miembros, precisó que por ahora no se han discutido planes específicos con ninguno.
También hizo hincapié en que esta organización fue creada para responder a "interrupciones serias del aprovisionamiento. Como no por ahora no hay una interrupción significativa en el aprovisionamiento, en este momento no estamos planeando ninguna acción coordinada".
La Administración estadounidense puntualizó el martes que su posición no ha cambiado sobre esa cuestión, después de que hubieran corrido rumores en el mercado de que apostaba por recurrir a las reservas estratégicas.
La prensa financiera anglosajona había señalado que Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Japón mantenían conversaciones preliminares, sin que ninguno de ellos hubiera decidido pasar a la acción y que la AIE no estaba directamente implicada en esos contactos, aunque se le había pedido un informe sobre las perspectivas del mercado del petróleo.