El desastre en la planta nipona en marzo de 2011 hizo que la opinión pública alemana se volviera masivamente en contra de la energía nuclear y llevó al gobierno de Merkel a adelantar a 2022 el cierre de todas las centrales atómicas del país y potenciar la producción de energías renovables.
"Alemania tomó varias medidas de gran alcance, incluyendo la salida más veloz de la energía nuclear", dijo Merkel en su nuevo videomensaje semanal difundido hoy. "Alemania apostó muy fuerte por la energía renovable. Y creo que Japón debería tomar este camino también", sostuvo.
Entre tanto, la oposición recriminó a la líder cristianodemócrata (CDU) no incluir una visita a Fukushima en su primer viaje a Japón desde hace siete años.
"La canciller debería ser una embajadora del giro energético alemán en el extranjero, también en Japón", reclamó el jefe de la fracción parlamentaria de Los Verdes, Anton Hofreiter, en diálogo con la agencia dpa.
Merkel viajará el lunes y el martes al país asiático, donde será recibida por el primer ministro Shinzo Abe y por el emperador Akihito, entre otros. El objetivo principal del viaje es preparar la cumbre de los siete países más industrializados del mundo (G7) que se celebra en junio en el sur de Alemania.