El resultado se explica por el descenso en la producción de gas y petróleo y en los precios de estos.
La ganancia antes de impuestos bajó un 44 por ciento hasta 32,200 millones (4.237 millones de euros).
El beneficio neto de explotación fue de 38,000 millones (5,001 millones de euros), un 34 por ciento peor.
La petrolera controlada por el Estado noruego obtuvo unos ingresos de 161,700 millones (21,280 millones de euros), lo que supone una caída del 17 por ciento.
La producción de equivalentes de petróleo se redujo un 9 por ciento hasta 1.99 millones de barriles al día.
Durante el primer trimestre, Statoil realizó doce prospecciones, la mitad en la plataforma continental noruega y el resto en el extranjero, que resultaron en siete descubrimientos de yacimientos.
El director ejecutivo de la compañía, Helge Lund, señaló en un comunicado que Statoil mantiene su objetivo de aumentar su producción anual entre un 2 y un 3 por ciento de 2012 a 2016, para llegar a los 2.5 millones de barriles de equivalentes de petróleo al día en 2020.
Las acciones de Statoil bajaban un 2.8 por ciento en la Bolsa de Oslo a las 7:34 GMT.