Los también profesores Luis Fernando Morales Mendoza y Julio Sacramento Rivero son parte de esta iniciativa, que pretende definir rutas tecnológicas para que México avance en el desarrollo de la industria de bioenergías.
Sacramento Rivero explicó que el proyecto denominado CEMIE-BIO está conformado por grupos académicos y de investigación más prestigiosos y con mayor experiencia en las diversas áreas, así como empresas del ramo y en algunos casos también por universidades de otros países.
Destacó que estas acciones son de alto impacto para el desarrollo científico y tecnológico del país, sobre todo porque actualmente en México no existen bases sobre el tema, lo que sí ocurre en otras naciones más adelantadas como Estados Unidos, Brasil, entre otras.
En Estados Unidos, refirió, están muy estandarizadas las rutas para elaborar biodiesel, bioetanol, entre otros, mientras que en México hoy por hoy no existe algo al respecto.
El investigador subrayó que este proyecto no sólo es de investigación, lo que busca es que estos clusters (temas) sean cuerpos que brinden asesoría a la Cámara de Diputados y Secretaría de Energía en materia de biocombustibles.
Incluso el proyecto a cuatro años con una inversión de más de mil 380 millones de pesos inició esta semana, y está financiado por la Secretaría de Energía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología mediante el Fondo de Sustentabilidad Energética.
“El plan destaca porque su enfoque va más allá de generar investigación y conocimiento, busca el desarrollo tecnológico, así como abrir mercados, ubicar oportunidades de negocios relacionados con el tema y que pudieran iniciar y detonar la industria de biocombustibles en México”, remarcó.
Sacramento Rivero subrayó que haber incluido a la UADY reafirma el liderazgo que tiene a nivel nacional, sobre todo ahora que se incluye el tema de sustentabilidad.
Detalló que el proyecto es para medir indicadores que permitan el desarrollo en materia de biocombustibles como bioalcoholes, biogás, bioturbosina, entre otros.