Los resultados del primer trimestre de 2012 indican que el beneficio neto del consorcio sufrió una caída del 23.5 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado y fue de 11,180 millones de dólares.
Las cuentas, a pesar de ser del primer trimestre, incluyen las devoluciones ya realizadas y también las previstas por el consorcio para todo el año en vista de la revisión de los precios a la baja.
Gazprom comunicó a finales de enero que había revisado los precios en sus contratos de larga duración con GDF Suez (Francia), Wingas (Alemania), SPP (Eslovaquia), Sinergie Italiane (Italia) y Econgas (Austria).
Dos meses más tarde, la compañía comunicó que había alcanzado un acuerdo para disminuir los precios de gas a la italiana Eni, medida que en junio fue ampliada a la multinacional de origen alemán E.ON.
El presidente del monopolio, Alexéi Miller, explicó hace unos meses que la rebaja media en sus contratos de larga duración con algunos consumidores europeos fue del 10 por ciento.
El informe señala que el precio medio de gas al que suministra Gazprom a sus clientes europeos se situó en el primer trimestre en 383.8 dólares por mil metros cúbicos, 15.3 dólares menos que en el mismo periodo de 2011.
El informe de resultados llega en medio de una nueva polémica entre Gazprom y la Unión Europea después de que la Comisión Europea (CE) anunciara el inicio de una investigación antimonopolio para aclarar si la compañía dificulta la competencia en los mercados de Europa central y del este y abusa de su posición dominante.
La CE investiga tres prácticas que podrían violar las normas de competencia en Europa Central y del Este.
En primer lugar, Gazprom podría haber dividido mercados al dificultar el libre flujo de gas en los Estados comunitarios; en segundo lugar, podría haber impuesto precios injustos a sus clientes al vincularlos a los del petróleo; y, por último, podría haber impedido la diversificación del suministro de gas, señala la CE.
"Tal comportamiento, si se confirma, podría constituir una restricción a la competencia y llevar a precios más altos y al deterioro de la seguridad del suministro", afirmó el Ejecutivo comunitario.
En septiembre de 2011, Bruselas llevó a cabo inspecciones no anunciadas en empresas activas en el suministro, la transmisión y el almacenamiento de gas natural en varios Estados miembros de la UE, porque le preocupaba que las compañías implicadas pudieran haber incurrido en prácticas monopolistas.
Bajo la sospecha de la CE están socios y filiales de Gazprom en Alemania, Polonia, Austria, República Checa, Bulgaria, Hungría, Letonia, Lituania y Estonia.