El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en agosto cotizó en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) 3.26 centavos de dólar más que al cierre de la sesión del lunes, cuando terminó en 110.95 dólares.
El precio máximo alcanzado hoy fue de 114.48 mientras que el mínimo fue de 110.35.
El Brent cerró al alza pese a que la Reserva Federal de Estados Unidos rebajó la previsión de crecimiento de Estados Unidos para 2011 a menos del 3 por ciento, entre el 2.7 y el 2.9 por ciento, al constatar que la economía está creciendo a un ritmo menor de lo esperado.
Hace solo dos meses, la previsión para este año era de entre el 3.1 y el 3.3 por ciento. Para 2012 también lo revisó a la baja, a una franja de entre el 3.3 y el 3.7 por ciento, cuando hace dos meses lo estimaba entre 3.5 y el 4.2 por ciento
La Fed comenzaba ayer su cuarta reunión del año, con la sombra del débil comportamiento de la economía estadounidense y las preocupaciones por el impacto financiero de la crisis de deuda en Grecia.
Ante el incierto panorama, los analistas habían anticipado que la Fed no hiciera ningún anuncio sorpresa y mantuviera su política monetaria sin cambios.
La economía de Estados Unidos, que había comenzado el año con signos positivos de recuperación, se ha desacelerado a medida que ha avanzado el año, algo especialmente preocupante en el caso de la tasa de desempleo que pasó del 8.8 por ciento en marzo al 9.1 por ciento en mayo.
Por otro lado, la situación de Grecia continúa muy presente y ha sido otro de los factores que se han tenido en cuenta en las negociaciones del Brent.
El gobierno remodelado del primer ministro socialista griego, Yorgos Papandréu, lograba ayer el voto de confianza del Parlamento y, aunque sólo tuvo el apoyo de sus correligionarios, salvó así la primera prueba de fuego para cumplir con las condiciones de los acreedores y recibir ayuda financiera.
Dieron su voto de confianza al Gobierno 155 diputados, del total de 298 que votaron y lo rechazaron 143, según anunció el presidente del Parlamento heleno, Filipos Pechálnikos.
Antes de iniciarse en la Cámara la votación abierta, Papandréu había pedido el apoyo "de todos" a su gobierno, "para afrontar la crisis en forma efectiva, evitar la quiebra, garantizar que Grecia permanezca en el núcleo del euro, para su economía y su seguridad en la región".