Durante la presentación en Madrid del "BP Statistical Review of World Energy 2013", Paul Appleby ha señalado que, a largo plazo, las renovables seguirán elevando su peso en el mix energético europeo pero que en los próximos años se sumará capacidad de forma más lenta.
"Las renovables han sido víctimas de su propio éxito", ha apuntado Appleby, que ha señalado que en algunos casos las subvenciones demasiado elevadas han hecho que se conviertan en costes insostenibles en tiempos de crisis.
Y los cambios, fundamentalmente recortes, en las políticas estatales de las que dependen estas fuentes crean turbulencias, ha advertido.
Las renovables supusieron en 2012 el 2.4 por ciento del consumo mundial de energía con China, Estados Unidos e Italia a la cabeza en el aumento de estas fuentes. En la generación eléctrica mundial, las energías verdes representaron el 4.7 por ciento, porcentaje que se eleva al 13 por ciento en Europa.
Repasando los datos del informe, Appleby ha destacado que en 2012 el petróleo siguió perdiendo cuota como fuente energética mundial aunque aún es la primera con un 33.1 por ciento. Sobre la evolución de los precios del crudo, ha señalado que el año pasado fue el más estable -con variaciones muy pequeñas- desde 1978.
Hay cierta "desconexión" entre la oferta de petróleo y la demanda, afectada por la crisis mundial, que además no se refleja demasiado en los precios, ha apuntado.
El informe destaca que Estados Unidos registró en 2012 el mayor incremento anual de producción de crudo y gas de todo el mundo gracias al impulso de los hidrocarburos no convencionales.
En cuanto a la situación del refino mundial, Appleby ha señalado que se mantiene la tendencia de que la capacidad se aleje de los países desarrollados hacía los emergentes.
En este sentido, ha explicado que en 2012 volvió a crecer la cantidad de crudo que llegó a las refinerías chinas mientras que cayó el recibido en las de Estados Unidos y, sobre todo, en las europeas.
Sobre la evolución del gas, el estudio de BP destaca el incremento del consumo de esta materia prima como fuente de generación de electricidad frente al carbón.
"El gas irá ocupando cada vez más cuota mundial (...) más allá de 2030 puede ser la principal fuente energética", ha pronosticado el responsable de estudios de BP.
No obstante, el peso de cada una de estas fuentes -carbón y gas- para generar electricidad varió fuertemente por regiones: mientras que en Estados Unidos aumentó el de gas, en Europa se quemó más carbón en un contexto de caída de precios y de bajo coste de los derechos de emisión de CO2. En China, también se ralentizó en 2012 el consumo de carbón.
Sobre la situación de Europa, y esos bajos precios del CO2 que están haciendo que se queme más carbón y aumenten la emisiones, el directivo de BP ha pedido que se busque una solución a un mercado en el que hay excedentes de certificados.
De forma global, 2012 concluyó con un aumento del 1.8 por ciento en el consumo mundial de energía primaria, por debajo de la media del 2.6 por ciento de la última década e impulsado por los países de fuera de la OCDE.
"El año pasado fue un año de adaptación a los cambios y a los retos de un panorama energético cambiante", ha resumido Appleby.