Según la Encuesta de Seguridad del Consumidor de Riesgos de 2015, los usuarios están cada vez más preocupados por las amenazas cibernéticas y están almacenando más información personal en sus dispositivos, pero no se están volviendo más cuidadosos. Por ejemplo, el porcentaje de encuestados listos para ingresar datos personales o financieros en sitios web que no son seguros ha aumentado ligeramente desde el 2014 -del 30 por ciento al 31 por ciento-. Mientras tanto, el número de usuarios que están convencidos de que no van a ser blanco de un ciberataque ha pasado de 40 por ciento a 46 por ciento.
Al mismo tiempo, los usuarios de Internet a menudo no reconocen una amenaza potencial cuando se encuentran con una. Este fue el resultado de una prueba realizada por Kaspersky Lab que involucró a 18,000 personas alrededor del mundo. La prueba evalúa el comportamiento de los participantes cuando se enfrentan con varias situaciones potencialmente peligrosas que se producen habitualmente cuando navegan por el Internet, descargan archivos o visitan sitios de redes sociales, por ejemplo. Cada escenario ofrece una selección de diferentes respuestas. En función de las posibles consecuencias negativas, a cada respuesta se le asigna una puntuación -entre más segura sea la elección del usuario, se le otorga una mayor puntuación, y viceversa-.
Representantes de 16 países obtuvieron un promedio de 95 puntos de un máximo de 150. Esto significa que sólo eligieron las opciones de seguridad en la mitad de las situaciones hipotéticas; en las situaciones restantes, se exponían al riesgo de consecuencias desagradables tales como una fuga de información confidencial, por ejemplo.
Durante la prueba, sólo el 24 por ciento de los encuestados fue capaz de identificar una página web auténtica sin también seleccionar una página de phishing (falsa). Por otra parte, el 58 por ciento de los encuestados seleccionó sitios de phishing diseñados para robar credenciales de las personas sin poder identificar a la página genuina. También se encontró que al recibir un correo electrónico sospechoso, cada décimo usuario está listo para abrir el archivo adjunto sin antes confirmar que no sea malicioso -lo que en muchos casos es el equivalente a poner en marcha un programa malicioso manualmente-. Otro 19 por ciento desactivaría una solución de seguridad si de repente ésta trata de impedir la instalación de un programa, ya que podría ser peligroso.
"El instinto de conservación es una parte integral de nuestra existencia. En el mundo real sabemos cómo reducir el riesgo de pérdida de dinero o bienes; lo hemos aprendido desde una edad temprana. Cuando no estamos en línea siempre estamos en guardia, pero cuando se trata del Internet nuestro instinto de conservación a menudo nos falla y, por supuesto, hoy en día todo tiene un formato digital: nuestra vida personal, propiedad intelectual y dinero. Todo esto requiere que adoptemos el mismo tipo de responsabilidad como en la vida real, y el costo de cometer un error en línea puede ser igual de alto como en la vida real. Por eso animamos a que todos evolucionemos junto con la tecnología y mejoremos nuestro conocimiento cibernético”, opina David Emm, Investigador Principal de Seguridad en Kaspersky Lab.