La misión Projet Neptune 100, como la ha llamado Dituri, comenzó el 1 de marzo y terminará, si todo sale según lo previsto, el 9 de junio.
Dituri, que tiene 55 años y es comandante retirado de la Marina de los EE.UU. con un doctorado en ingeniería biomédica, se encuentra desde el miércoles en el albergue submarino de MarineLab, una instalación de la Fundación para el Desarrollo de los Recursos Marinos.
Durante los cien días bajo la superficie marina vivirá a 9.4 metros (30 pies) en un hábitat de 9.2 metros cuadrados (100 pies cuadrados) ubicado en el Jules Undersea Lodge en Cayo Largo, Florida, indicó la Universidad del Sur de la Florida en un comunicado.
La nota explica que un equipo médico documentará la salud del investigador, sumergiéndose periódicamente a su hábitat para realizar una serie de pruebas.
Antes, durante y después del proyecto, Dituri será sometido una serie de pruebas psicosociales, psicológicas y médicas, y un psicólogo y un psiquiatra documentarán los efectos mentales de estar en un entorno aislado y confinado durante un período prolongado, similar a un viaje espacial.
"El cuerpo humano nunca ha estado bajo el agua tanto tiempo, así que seré monitoreado de cerca", dijo Dituri en el comunicado.
El investigador cree que su salud mejorará en el intento y menciona que un reciente estudio científico concluyó que las células expuestas a una mayor presión se duplicaron en cinco días.
Esto sugiere que el aumento de la presión tiene el potencial de permitir que los humanos aumenten su longevidad y prevengan enfermedades asociadas con el envejecimiento, explica el comunicado.
"¡Entonces, sospechamos que voy a salir como un súper humano!", indicó Dituri.
El ex marino cree también que los resultados de su misión serán importantes para el futuro de los viajes espaciales de larga duración, incluidas las misiones a Marte, así como para la exploración submarina, indica una nota de la Oficina de Noticias de los Cayos de Florida.
CLASES A MÁS DE 9 METROS DE PROFUNDIDAD
Mientras esté bajo el agua, el profesor impartirá clases regulares en línea, incluidas las clases de medicina hiperbárica que ya brinda en la Universidad del Sur de Florida y cursos de ingeniería biomédica de nivel universitario para estudiantes de secundaria.
La misión de cien días incluye probar nuevas tecnologías, como una herramienta de inteligencia artificial desarrollada por un colega que puede detectar enfermedades en el cuerpo humano y determinar si se necesitan medicamentos.
También se le unirán bajo el agua otros científicos para debatir sobre formas de preservar, proteger y rejuvenecer el medio ambiente marino.
"Todo lo que necesitamos para sobrevivir está en el planeta", dijo.
"Sospecho que la cura para muchas enfermedades se puede encontrar en organismos no descubiertos en el océano. Para averiguarlo, necesitamos más investigadores", aseveró.
Dituri encontró su pasión por la ciencia mientras prestaba servicio en la Marina de los EE.UU. donde pasó 28 años como oficial de buceo de saturación.
Después de jubilarse en 2012 como comandante, Dituri se inscribió en la USF para obtener su doctorado y aprender más sobre las lesiones cerebrales traumáticas.
"Muchos de mis hermanos y hermanas en el ejército sufrieron lesiones cerebrales traumáticas y quería aprender cómo ayudarlos", dijo Dituri.
"Sabía bien que la presión hiperbárica podría aumentar el flujo sanguíneo cerebral y planteé la hipótesis de que podría usarse para tratar lesiones cerebrales traumáticas", añadió.
El récord de vivencia humana bajo el agua a presión ambiental es actualmente de 73 días y fue establecido en 2014 por los maestros estadounidenses Bruce Cantrell y Jessica Fain.