"Puede reducir drásticamente la electricidad y los costos de instalación de los servidores en los centros de datos de la computación en nube, afianzando a Europa como el hogar de la computación verde", indicó Bruselas en un comunicado.
Los centros de datos "en la nube" almacenan la información que se gestiona al utilizar aplicaciones informáticas basadas en la web, como pueden ser el correo electrónico, las redes sociales, programas de software libre en línea, aplicaciones móviles o bancos de datos de clientes para empresas.
Están compuestos por miles de servidores informáticos, y su extensión puede llegar a ser la de un campo de fútbol que consume la misma cantidad de electricidad que 40,000 hogares, indicó la CE.
El proyecto financiado con fondos comunitarios "Eurocloud" ha adaptado tecnologías de microprocesadores de bajo consumo, empleados normalmente en teléfonos móviles, para utilizarlos a mayor escala.
Según los primeros resultados de la iniciativa, el uso de estas tecnologías puede reducir en cerca de un 90 por ciento el consumo eléctrico de un servidor convencional, lo que puede hacer más asequible la adquisición de estos centros de datos por las compañías europeas y ahorrar miles de millones de euros a sus clientes, indicó la CE.
El programa Eurocloud implica a investigadores del Reino Unido, Bélgica, Suiza, Finlandia y Chipre, y cuenta con 3.3 millones de euros de las arcas comunitarias (más del 60 por ciento de su presupuesto) durante tres años (2010-2012).