Sony ya anunció en octubre de 2011 la compra de la cuota del fabricante de dispositivos móviles que aún poseía Ericsson por 1,050 millones de euros, y hoy confirmó que la transacción se completó ayer, miércoles.
En línea con la adquisición, el grupo nipón prevé renombrar Sony Ericsson como "Sony Mobile Communication" este mismo mes e integrar sus divisiones de teléfonos móviles "como un elemento vital de sus negocios electrónicos", indicó la compañía en un comunicado.
La ejecución de la operación pone fin a la "joint venture" (sociedad de riesgo compartido) iniciada por Sony y Ericsson en 2001, y permitirá al primero incorporar los teléfonos inteligentes a una estrategia de plataformas interconectadas que integre la televisión, las tabletas y los ordenadores personales.
En la actualidad, el 80 por ciento de la facturación de Sony Ericsson, que cuenta con unos 7,500 empleados, procede de la venta de "smartphones".