El primero de estos televisores, que será presentado bajo la marca Aquos de Sharp y será de 70 pulgadas, saldrá a la venta el 15 de junio con un precio en torno a los 850,000 yenes (6,425 euros), muy por debajo de los 2,625,000 (19,845 euros) que cuesta el modelo ICC Purios que la empresa lanzó el pasado febrero.
La compañía de Osaka también anunció que lanzará otro modelo Aquos 4K de 60 pulgadas en agosto por unos 650,000 yenes (4,900 euros).
Ambos aparatos están equipados con tecnología 4K, que ofrece una resolución de hasta 4096 × 2160 píxeles, lo que en teoría supone cuatro veces más calidad que las actuales pantallas de alta definición.
Sharp planea fabricar unas 2,000 unidades mensuales de esta nueva serie de televisores.
"Aunque el mercado de televisores en Japón se ha encogido a gran velocidad, esperamos que la demanda se estabilice en el futuro", explicó hoy en una rueda de prensa en Tokio el gerente de la división de dispositivos digitales de Sharp, Masanobu Tomatsuri.
La compañía ha depositado en los modelos 4K sus esperanzas de cara a rehabilitar su deficitaria rama de televisores y monitores.
La empresa perdió 545,000 millones de yenes (4,120 millones de euros) en el anterior ejercicio fiscal y dentro de su plan de negocio a medio plazo estima que el sector de las pantallas de cristal líquido (LCD) jugará un papel crucial para que pueda retornar a beneficios. EFE