La última vez que un fenómeno idéntico al del próximo lunes se registró en Estados Unidos fue en junio de 1918, cuando la banda de totalidad cruzó el país desde el estado de Washington, en el extremo norte, hasta Florida hacia el sur.
Según la NASA, experimentar un eclipse solar total donde vives ocurre aproximadamente una vez en 375 años.
Un eclipse total en Estados Unidos se registró hace casi 40 años, el 26 de febrero de 1979, pero no cruzó el país desde el Pacífico hasta el Atlántico, como lo será el del próximo lunes.
En Nueva York, Los Ángeles, Houston, Chicago o Atlanta, se oscurecerá al igual que cientos de ciudades, por lo cual los medios de comunicación están informando con exactitud el paso del fenómeno en cada entidad de Estados Unidos.
Sin embargo, para ver la "totalidad", cuando la luna bloquea completamente el sol, se necesitará estar dentro de la franja -cerca de 112 metros de ancho- de la sombra de la Luna. El camino se extenderá desde la costa de Oregón a la costa de Carolina del Sur, con 12 estados en ese recorrido.
Se estima que casi 12.2 millones de estadunidenses vivirán el camino en su totalidad, pero la NASA predice que millones más podrán observarlo de forma parcial.
"Cerca de 200 millones de personas (un poco menos de dos terceras partes de la población de Estados Unidos) tendrá la oportunidad de vivir la experiencia", señala la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio.
Para otro eclipse similar al de este año, que se mueve de costa a costa, tendrá que esperarse hasta el 12 de agosto de 2045.
Un eclipse solar total siempre es un acontecimiento debido a que este fenómeno sólo puede ocurrir cuando la Luna se alinea de forma muy precisa entre la Tierra y el Sol.
Este arreglo no ocurre cada mes debido a que comparada a la de la Tierra, la órbita de la Luna está inclinada, de modo que el disco lunar y el disco solar no siempre se cruzan.
América Latina se encuentra fuera de la banda de totalidad de este eclipse; sin embargo los observadores latinoamericanos podrán ser espectadores de un eclipse solar parcial, un espectáculo igual de impresionante.
Un vuelo especial de Alaska Airlines despegará ese día del Aeropuerto Internacional de Portland, hacia las 07:30 de la mañana, y se dirigirá hacia el oeste, hacia el océano Pacífico.
Con las nubes muy por debajo del Boeing 737-900ER, astrónomos, periodistas y empleados de la aerolínea serán de los primeros en ver pasar el eclipse total de oeste a este, a través de Estados Unidos continental.
Multitud de fiestas de observación se han organizado en todo el país, y se temen efectos indeseados como grandes atascos de tráfico a medida que se oscurezca el cielo de Oregon a Carolina del Sur.
Si la meteorología lo permite, la gente podrá ver como la sombra de la Luna, de 113 kilómetros, atraviesa 14 estados desde las 17:15 GMT alrededor de Lincoln Beach, Oregon, hasta las 18:49 GMT en McClellanville, Carolina del Sur.
Con 200 millones de estadunidenses dentro de la ruta, los parques nacionales y las autoridades de carreteras se preparan para una oleada de desplazamientos en busca de los mejores puntos de observación.
Grupos de viajes y muchos científicos se dirigirán hacia el desierto del noroeste de Oregón buscando condiciones climáticas favorables para su observación, según el sitio web eclipsophile.com.