Los controladores pudieron volver a establecer contacto hoy por la mañana con el aparato del tamaño de una nevera. "La conexión funciona bien", afirmó un portavoz del centro de control de la ESA en la ciudad alemana de Darmstadt.
Durante la noche se perdió la conexión durante un tiempo como se esperaba debido a una zona sin conexión. El laboratorio parece estar en un estado "muy sólido".
El aterrizaje en el cometa es un hito en la historia de la aviación espacial. Sin embargo, el miércoles hubo alguna que otra dificultad. Dos de los arpones de "Philae" no consiguieron salir disparados para fijarse en la superficie del cometa y una tobera que tenía que anclar la sonda al suelo no funcionó.
Sin embargo, el jefe del servicio aéreo de ESA en el centro de control de satélites ESOC en Darmstadt, Paolo Ferri, estimó hoy que a pesar de ello "Philae" permanecerá anclada al cometa. "Dudo mucho que el minilaboratorio se vuelva a levantar. Está en reposo", indicó.
Ferri informó también que durante las primeras horas ya se obtuvieron datos importantes. Junto a las fotografías se comenzó con el proyecto de tomografía "Cosert".
La sonda "Rossetta" emprendió viaje hace diez años, tiempo en el cual recorrió más de 6,400 millones de kilómetros. La sonda espacial fue lanzada el 2 de marzo de 2004 por un cohete Ariane 5 desde la estación de Kourou, en la Guayana francesa, con el "Philae" a bordo.
"Rosetta", pero principalmente "Philae", con 20 instrumentos a bordo, analizarán ahora el cometa con precisión. El plan es realizar numerosas mediciones para saber todo lo posible sobre su formación y la del sistema solar. Los investigadores también esperan obtener datos sobre el origen de la vida a través de moléculas orgánicas. (DPA)