Los servicios OTT están teniendo un gran auge a nivel mundial gracias a tres factores: el mejoramiento de la cobertura de la tecnología 3G, su evolución a la 4G (LTE), la penetración del uso de los smartphones y por la demanda del uso de apps móviles.
Son los operadores los que mayores desafíos enfrentan ante esta nueva demanda por parte de los consumidores finales, ya que en promedio, de acuerdo a un estudio de IAB México los internautas mexicanos tienen cuatro dispositivos que pueden conectarse a Internet, de los cuales el 50 por ciento tiene un smartphone, 19 por ciento una tablet y el 25 por ciento una televisión con conexión a Internet. La conexión a Internet a través de dispositivos móviles representa un 80 por ciento, superando a los dispositivos fijos como una computadora de escritorio o TV normal. De acuerdo a estas cifras el consumo de video en medios tradicionales será menos común y la demanda de servicios OTT se consumirán a través de dispositivos móviles.
El servicio de video bajo demanda, que funciona a través de la red y que también es conocido como Over The Top (OTT) Video, se está convirtiendo en la nueva atracción audiovisual de los consumidores, y de paso en uno de los mayores retos para la infraestructura y capacidad de los operadores no sólo en México sino en el resto de los países. Se trata de un negocio que crece anualmente su facturación y que se estima alcanzará los 15 billones de dólares a nivel global en el 2016, de acuerdo a datos de la consultora Arthur D Little.
Hoy, OTT Video es un reto no sólo estructural por la calidad de conexión que demanda, sino por los altos estándares en definición de video que los clientes quieren. Es una alternativa para acceder a películas y series televisivas desde diferentes dispositivos -como tabletas o teléfonos inteligentes- en cualquier lugar y a cualquier momento, diametralmente opuesta a las limitaciones que posee el tradicional sistema de televisión.
La capacidad de OTT de transformar los hábitos de consumo de video de los usuarios está provocando que los operadores piensen en la ineludible expansión de sus redes de distribución, así como en la forma en la que ofrecerán el servicio. La opción de video bajo demanda es ya conocida por los clientes especializados y, en una forma exponencial, es un antojo para los consumidores que ya buscan este servicio, proveniente de empresas como YouTube, Netflix, HBO GO o Amazon que son algunos de los servicios OTT más conocidos.
Las cifras de OTT Video son tan abrumadoras que, en el caso de Netflix, por ejemplo, el año pasado recaudó 3 mil 600 millones de dólares, logrando sumar 33.3 millones de usuarios, de los cuales, 27 millones están en Estados Unidos, 3 millones en América Latina y otros 3 millones en Canadá.
Según Servando Vargas, Director de Marketing Estratégico Global de Alcatel-Lucent, son varios los pasos a seguir por parte de los operadores. “Lo primero que deberán hacer es definir su modelo de negocio en este nuevo entorno, ya que alguno puede tener la necesidad de competir frontalmente en el mundo de OTT, mientras que otro necesitará hacer alianzas con los jugadores de OTT vídeo, y así mismo habrá quien necesite protegerse, ya que por cuestiones de mercado o regulatorias quizá no pueda entrar en este segmento”, explica.
También es importante cómo exactamente se va a incorporar este servicio al portafolio. Lo más usual y recomendable es que lo apliquen como una extensión del ya conocido IPTV (Internet Protocolo Televisión) con el propósito de que ambos se conviertan en un complemento para que el consumidor gane y tenga a su disposición la calidad audiovisual más rápida, seleccionada y adaptada a sus necesidades de consumo, actualización y entretenimiento en ambos servicios.
Pero no se trata sólo de un tema de operadores o usuarios. La implementación del video bajo demanda OTT también implica cambios para otros sectores como los proveedores de contenido, las empresas de cable, los fabricantes de smartphones, tabletas y televisores. “Los medios más usados para descargar y ver OTT Video en la actualidad son los teléfonos inteligentes, tabletas, ultrabooks, dispositivos para juegos y televisión. Por eso, es muy importante que estos equipos tengan hoy la capacidad de soportar el servicio OTT, porque a partir de esta oferta hay nuevos modelos de negocio que están jugando un papel relevante”, añade Vargas de Alcatel-Lucent.
Según el experto, al ser un imperativo que las aplicaciones sean multipantallas, es decir, que se puedan ver en diferentes tipos de dispositivos, se hacen relevante nuevos modelos de negocios que tomen en cuenta este elemento, así como el contenido, los paquetes (Triple Play o Cuadruple Play), el 3D, así como la alta definición, que ayudan a los operadores a prepararse para competir mejor y capturar las oportunidades derivadas del OTT video.
“Un consumidor va a pagar por el servicio con el que pueda ver una película desde el sofá de su casa o, bien mientras espera en un aeropuerto o una estación de autobuses pero con la máxima calidad. El desafío actual para la industria es proveer la infraestructura y los recursos para que esto sea posible en el escenario en el que el usuario así lo disponga”, concluye el representante de Alcatel-Lucent.