La revista "Frontiers in Physiology" incluye este hallazgo de Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) y del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y tras el nacimiento de los dos primeros bebés obtenidos mediante técnicas de reproducción asistida con la particularidad de que el medio de cultivo empleado para el desarrollo 'in vitro' del embrión durante los primeros días estaba enriquecido con el fluido uterino donado por sus propias madres.
El grupo investigador había demostrado en 2017 que los medios de cultivo que se utilizan en el laboratorio para favorecer la unión entre espermatozoides y óvulos durante la fecundación influyen en las características del embrión como, por ejemplo, ocurre con los embriones porcinos y bovinos concebidos por reproducción asistida con el medio de cultivo habitual.
Estos embriones presentaban patrones de expresión génica y epigenéticos diferentes a los concebidos de manera natural. Por ese motivo han propuesto con éxito la suplementación de los medios de cultivo con los fluidos que existen naturalmente en el tracto reproductor femenino de dichas especies, y han observado una mejora de la calidad de los embriones producidos 'in vitro', sin embargo, se desconocía su utilidad en humanos.
Para trasladar esta estrategia a humanos fue necesario, en un primer momento, estudiar la viabilidad de la recogida de estos fluidos y caracterizar las muestras recogidas para saber si podrían ser usados con seguridad como suplementos de los medios de cultivo convencionales.
Los fluidos reproductivos humanos fueron recogidos de 25 pacientes sometidas a histerectomía abdominal más salpingectomía bilateral y de 20 donantes de ovocitos.
Después de obtener los consentimientos informados y la aprobación de los Comités éticos correspondientes, se optimizaron los protocolos para evaluar su osmolalidad, pH, concentración de proteínas totales, nivel de endotoxinas y esterilidad, estableciendo rangos de seguridad para su uso como aditivos naturales.
Además, se desarrolló un ensayo funcional con embriones bovinos cultivados 'in vitro' en un medio enriquecido con estos fluidos recolectados. Por último, se llevaron a cabo tratamientos de reproducción asistida con seis pacientes en total, tres de ellas transferidas con embriones cultivados en medio control y otras tres con embriones cultivados con medios suplementados con fluido uterino de la propia paciente (fluido autólogo). Dos de los tres embriones cultivados con fluido autólogo transferidos a sus madres dieron lugar a un embarazo exitoso y al nacimiento de bebés sanos.
A pesar del pequeño número de pacientes implicadas, los científicos que han llevado a cabo este trabajo sugieren que la suplementación de los medios de cultivo de embriones con fluidos reproductivos podría convertirse en una estrategia factible para imitar en lo posible el entorno natural en el que se desarrollan los seres humanos, tal y como se ha demostrado en otras especies animales.
Por ello, este trabajo considera que el nacimiento de los dos bebés es un acontecimiento "muy prometedor". Son necesarias ahora nuevas fuentes de financiación y condiciones logísticas para ampliar este estudio y aclarar definitivamente la viabilidad de la estrategia.
Igualmente serán imprescindibles estudios posteriores con un mayor número de pacientes para evaluar la efectividad del proceso, examinar su efecto sobre la calidad del embrión, la tasa de implantación embrionaria y la salud de los recién nacidos a corto y largo plazo.
Este estudio estandariza las características que deben presentar los fluidos reproductivos recogidos para que puedan ser utilizados como suplementos para los medios de cultivo de embriones e incluso han creado un banco de fluidos reproductivos que sigue protocolos de control de calidad para llevar a cabo futuros ensayos clínicos con un tamaño de muestra adecuado.