El hallazgo se dio tras realizar observaciones en las frecuencias más altas del telescopio ALMA, ubicado en Chile, donde los expertos vieron una región de la nebulosa Pata de Gato o NGC 6334, un complejo incubador de estrellas situado a unos 4.300 años luz de la Tierra.
Uno de los resultados obtuvo la observación directa de los chorros de vapor de agua emitidos por una de las protoestrellas masivas de la región. ALMA detectó la luz submilimétrica emitida por agua pesada, moléculas de agua formadas por átomos de oxígeno, hidrógeno y deuterio.
Cuando las estrellas empiezan a formarse a partir de nubes de polvo y gas masivas, el material que las rodea fluye hacia la masa central, explica la página de Internet de Alma.
Sin embargo, parte del material es eyectado de la creciente protoestrella a través de dos chorros hechos de gas y moléculas como la de agua. El agua pesada que los investigadores observaron sale de una protoestrella o de un pequeño cúmulo de estas.
Dichos chorros tienen una orientación diferente de otros objetos que parecen ser más grandes y maduros, provenientes de la misma región.
Los astrónomos creen que los chorros de agua pesada observados por ALMA, son fenómenos recientes que se empiezan a desplazarse a la nebulosa circundante.
Otra de las observaciones realizadas por los investigadores fue la de un espectro de la región rico en huellas moleculares, como el glicolaldehído, elemento de azúcar más simple de todas.
“Detectamos un gran abanico de moléculas orgánicas complejas alrededor de esta incubadora masiva”, dijo el autor principal del artículo que se publicará en la revista The Astrophysical Journal, Brett McGuire.