Se trata de una luna llena en su perigeo, el punto más cercano de nuestro satélite en su órbita elíptica alrededor de la Tierra, lo que hará que parezca más grande y brillante.
A juicio de especialistas, será difícil detectar la diferencia de tamaño a simple vista, pero sí podrá apreciarse que está mucho más luminosa que cualquier otra noche.
Detallan además que, en teoría, este evento aparece hasta 14 por ciento más grande y 30 más brillante que de costumbre, cosa que no es fácil de discernir para los observadores terrestres. Pero esta es la única del año, y eso la hace especial, subrayan.
El 14 de noviembre de 2016 ocurrió la superluna más grande en 70 años y no habrá otra igual hasta 2034, según datos aportados por la NASA. En aquel entonces, nuestro satélite se situó a 356 mil 512 kilómetros de la Tierra, lo que provocó un gran revuelo a escala global.
Este fenómeno de fin de año será la antesala de otros dos que ocurrirán el primer mes del 2018.
Contrario a lo sucedido en 2017, la primera superluna del año próximo asomará apenas el segundo día de año nuevo, y la otra la última jornada de enero.
Esta es denominada por los astrónomos como Luna Azul, pues será la segunda de este tipo en un mismo mes. Además, sucederá un eclipse total, un supereclipse de Luna Azul, como lo llaman en la web especializada EarthSky.