A las 23:03 hora de Florida (04:03 GMT) los motores del Atlas V comenzaron a rugir y el cohete se elevó sobre la base estadounidense de Cabo Cañaveral como una gran bola de luz amarillenta que se dirigió trazando una curva hacia la Luna llena, que este fin de semana es especialmente blanca por lo que se denomina de nieve.
Solar Orbiter es una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA), con colaboración de la Nasa, cuyo destino es acercarse al Sol, hasta solo 42 millones de kilómetros, para estudiar nuestra estrella y su conexión con la Tierra.
El director científico de la ESA, Gunter Hasinger, dijo a Efe tras el despegue que fue "maravilloso", el cohete "fue directamente hacia la Luna, parecía viajaba a la Luna", agregó con una gran sonrisa.
Este ha sido el tercer lanzamiento para Hasinger en su actual responsabilidad y, "de alguna manera, ha sido el más bonito", reconoció, a la vez que se decía "tremendamente feliz y emocionado".
Para Hasinger, la cosa "más impresionante" de un lanzamiento, "además de la luz brillantes es cuando llega el sonido y el temblor que puedes sentir en todo tu cuerpo"
El espectáculo ofrecido por Altas V fue calificado de "superestético" por el jefe de la Oficina de Coordinación de la ESA, Fabio Favata, quien aseguró que "ha sido el lanzamiento más lindo" que haya visto nunca, parecía "una película".
La "fotografía de un lanzamiento perfecto" para Daniel Muler, responsable del proyecto científico de Solar Orbiter. "Realmente he sentido como si el Sistema Solar convergiera de pronto en un solo punto y nos conectara directamente con los planetas y el Sol".
Pero el inicio del viaje de Solar Orbiter hacia el astro fue además un lanzamiento que ha funcionado "perfectamente", a la hora prevista y sin complicaciones, indicó Favata, para quien, "desde todos los puntos de vista" se ha tratado de un éxito.