La NASA presenta un nuevo sistema de lanzamiento para llevar al hombre a Marte

El director de la NASA, Charles Bolden, presentó el nuevo sistema de lanzamiento espacial que permitirá realizar vuelos tripulados más allá de la órbita terrestre baja, como hasta ahora, y llegar en un futuro a Marte.

El sistema de lanzamiento espacial (SLS) ha sido diseñado para llevar al vehículo polivalente de carga y tripulación Orion a nuevos destinos en el espacio profundo y servirá como respaldo para las naves de transporte comercial que realizarán los vuelos de carga y reemplazo de astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).

"Este nuevo sistema de lanzamiento creará buenos puestos de trabajo en Estados Unidos y garantizará el liderazgo estadounidense en el espacio", aseguró en unas declaraciones a la prensa Bolden en el edificio Dirksen del Senado.

El presidente Barack Obama "nos ha retado a ser atrevidos, a soñar a lo grande, y eso es exactamente lo que estamos haciendo en la NASA", dijo Bolden.

Este proyecto, aseguró, permitirá empezar una nueva etapa en la exploración espacial que "inspirará a millones de personas en todo el mundo".

Con esta decisión culminan meses de revisiones exhaustivas de planes y diseños posibles para que la NASA cuente con un sistema de lanzamiento no sólo potente, sino versátil, que permita ir adaptándolo con las nuevas tecnologías a las necesidades que surjan.

El cohete será el más potente desde que Estados Unidos construyó el Saturno V, que llevó a los astronautas del Apolo a la Luna, y permitirá al hombre alcanzar de nuevo lugares sin explorar.

Tendrá una capacidad inicial de 70 toneladas y que se ampliará hasta las 130, utilizará hidrógeno líquido y oxígeno líquido como combustible, además será propulsado por motores RS-25D/E y está previsto que en las etapas superiores lleve motores J2X.

Se espera que pueda realizar su primer vuelo a finales de 2017.

Este nuevo cohete de carga pesada será la "clave" para la ejecución del plan trazado por el presidente Obama y el Congreso bajo la NASA Authorization Act, ley que el presidente firmó el año pasado, señaló Bolden.

"Una vez resuelta la arquitectura del sistema de lanzamiento de carga pesada, la NASA puede ahora seguir adelante con la construcción del cohete, así como de una nueva generación de vehículos y de tecnologías necesarias para un ambicioso programa de misiones tripuladas en el espacio profundo", señaló en un comunicado John Holdren, asistente de la Casa Blanca para Ciencia y Tecnología.

La NASA retiró de circulación en julio los transbordadores, de gran capacidad, con los que durante treinta años realizó viajes de carga y tripulados al espacio y que contribuyeron a la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI).

Al retirarlos se quedó sin un vehículo propio para llevar los relevos a la EEI, un proyecto en el que participan dieciséis países, y ha quedado temporalmente a merced de las naves rusas Soyuz para transportar a los relevos de la tripulación permanente del complejo espacial.

Mientras, la NASA ha cedido el testigo a la empresa privada para que diseñen las naves con las que realizarán los viajes a la órbita terrestre baja mientras la agencia estatal se centra en el proyecto más ambicioso de seguir explorando el Universo.

El presidente Obama marcó el pasado año las nuevas pautas de la agencia espacial estadounidense haciendo especial énfasis en la vuelta a la exploración y entre las nuevas metas señaló el viaje a un asteroide en torno al año 2025 y la primera misión tripulada a Marte en la década de 2030.