En la Península de Yucatán el inicio se apreciará directamente sobre el disco lunar, en el momento que nuestro satélite natural alcance una altura aproximada de seis a siete grados sobre el horizonte, justo cuando la Luna penetra la sombra de la Tierra, agregó.
Sombras en el Sistema Solar
Todos los objetos del Sistema Solar constantemente proyectan sombras. Cada una de ellas se conforma volumétricamente como dos conos concéntricos, cuyas dimensiones dependen del tamaño del objeto y su distancia al Sol.
Como cada punto de la superficie de esa estrella emite infinidad de rayos de luz, las trayectorias de todos los que se dirigen a la Tierra son interrumpidas en su camino por la masa sólida de nuestro planeta.
“Dada esta situación geométrica, aquellos haces de luz que son tangentes a la esfera terrestre se convierten en las generatrices de los conos, que se constituyen como regiones de ausencia de luz solar o conos de sombra. Por otro lado, la línea imaginaria entre los centros del Sol y la Tierra se puede considerar como el eje de simetría de dichos conos de sombra”, explicó.
En dos fases
Un eclipse de Luna ocurre cuando, en su movimiento en torno a la Tierra, el satélite penetra la sombra del planeta. Dado que éste se conforma de dos partes, es posible definir dos sucesos: el penumbral y el umbral o total.
Para el primer caso, y dado que la intensidad de la luz reflejada por el disco lunar es comparable a la intensidad de luz contenida en el cono con haces de luz provenientes más allá de la direcciones de las generatrices, este tipo de fenómeno no es perceptible a simple vista.
Para el segundo, una vez que la Luna penetra la umbra o sombra de la Tierra, gradualmente se dibujará la circunferencia terrestre proyectada en el disco lunar, es decir, la Luna mordida por la sombra de nuestro mundo, con una tonalidad que va del gris al negro. Esto cambia totalmente cuando casi todo nuestro satélite está inmerso en la sombra del planeta transformándose en un bello disco de coloración rojiza que se mantiene durante todo el eclipse total.
Además de México, el eclipse se observará en el continente americano, Groenlandia, Asia Central, Europa y el Océano Atlántico.
El inicio del umbral será visible en el Mar Caspio, Arabia y el extremo este de África; en su fase total en el Océano Atlántico y el este de América, incluido México. El final del penumbral se observará en Alaska y el extremo este de Asia, lo cual en nuestro país, de acuerdo al horario de verano, ocurrirá al inicio del día 28 de septiembre.
La fase del total se dará durante la noche del 27 de septiembre, y la fase penumbral, que indica el final del fenómeno, sucederá al inicio del 28 de septiembre.
“Si se considera que las condiciones de la cubierta nubosa es la de temporada de lluvias, probablemente se observará durante intervalos de tiempo cortos entre las regiones geográficas del centro al sur de la República, aunque la probabilidad de cielo despejado aumenta hacia regiones del norte del país”, finalizó Flores.