El aparato aterrizó a las 17:35 hora local (15:35 GMT) procedente de Seattle, por lo que ha cruzado una distancia de 8,029 kilómetros, propulsado por cuatro motores GEnx-2B de General Electric alimentados con una mezcla de un 15 por ciento de biocombustible basado en camelina y un 85 por ciento de queroseno tradicional.
El fabricante presenta esa nave en el salón aeronáutico de Le Bourget, donde va a permanecer hasta el próximo miércoles, tras lo cual se desplazará a la sede de la firma luxemburguesa Cargolux, a la que Boeing le entregará el primero de esos aparatos este verano.
Ese avión es el cuarto de los cinco aviones comerciales de Boeing que llegan a ese salón aeronáutico, y para ello ha concluido un vuelo calificado por la compañía de "histórico", y en el que según el comunicado no se ha debido modificar ni la aeronave ni los motores para el uso de ese combustible.
Este trayecto, según indicó Boeing la semana pasada cuando anunció el vuelo, se espera que sirva para dar un impulso a los esfuerzos de la aviación para reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia en todas las fases de la industria aeronáutica.