Detectan desde telescopios en Chile fuente de ondas gravitacionales

Un grupo de telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) ubicados en Chile detectaron la primera contraparte visible de una fuente de ondas gravitacionales, informó hoy la entidad.

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Mediante un comunicado, el organismo precisó que las observaciones históricas “sugieren que este objeto único es el resultado de una fusión de dos estrellas de neutrones”, cuyas secuelas “cataclísmicas” dispersan en el universo elementos como oro y platino.

Indicó que, por primera vez, los astrónomos observaron tanto ondas gravitacionales como luz (radiación electromagnética) procedentes del mismo evento y el descubrimiento ofrece “la evidencia más sólida obtenida hasta ahora de que los estallidos de rayos gamma de corta duración son generados por la fusión de estrellas de neutrones”.

Puntualizó que se trató del evento de ondas gravitacionales, como la explosión de rayos gamma, más cercanos a la Tierra detectados hasta ahora y agregó que fue una fusión de estrellas de neutrones, núcleos extremadamente densos de estrellas muy masivas que colapsan tras explotar como supernovas.

“Las ondas en el espacio-tiempo, conocidas como ondas gravitacionales, son creadas por masas en movimiento, pero actualmente sólo pueden detectarse las más intensas, generadas por los rápidos cambios de velocidad de objetos muy masivos”, acotó.

Detalló que el 17 de agosto pasado, los interferómetros LIGO (ubicado en Estados Unidos) y VIRGO (en Italia) detectaron ondas gravitacionales pasando por la Tierra.

Dos segundos más tarde, los observatorios espaciales Fermi (telescopio espacial de rayos gamma de la NASA) e INTEGRAL (laboratorio de astrofísica de rayos gamma internacional de la ESA) detectaron un estallido de rayos gamma corto en la misma zona del cielo.

“La red del observatorio avanzado LIGO-VIRGO ubicó la fusión dentro de una gran región del cielo austral, del tamaño de varios cientos de lunas llenas, que contiene millones de estrellas”, precisó el comunicado.

Ese mismo día, y ya de noche en Chile, el telescopio VISTA y el telescopio de sondeo del VLT, ambos ubicados en el Observatorio Paranal, en el norte chileno, se unieron a la observación del fenómeno.

También los hicieron en este país sudamericano los telescopios REM (italiano en el Observatorio La Silla de ESO), uno en el Observatorio Las Cumbres y otro en el Observatorio Interamericano de Cerro Tololo, todos ellos en la zona norte de Chile.

En forma posterior, ESO puso en marcha uno de las mayores campañas de observación de “eventos impredecibles” jamás creadas y unos 70 telescopios, tanto de la corporación como de colaboradores e incluido el Hubble de la NASA/ESA, observaron el objeto en las semanas posteriores.

“Las detecciones casi simultáneas de las ondas gravitacionales y los rayos gamma de GW170817 hace que se tengan esperanzas de que este objeto sea un ejemplar de la tan buscada kilonova”, cuya existencia se postuló hace más de 30 años y que se observa por primera vez.

La astrónoma Elena Pian, del italiano INAF, dijo que “hay ocasiones excepcionales en las que, quienes nos dedicamos a la ciencia, tenemos la oportunidad de presenciar el principio de una nueva era” a unos 130 millones de años luz de la Tierra.