Según las investigaciones de los astrónomos, el objeto denominado Terzan 5 sería “una reliquia fosilizada de la formación de la galaxia, un ejemplo de los primeros bloques de construcción de la Vía Láctea” que sobrevivió “sin ser alterada durante miles de millones de años”.
El equipo científico utilizó el Very Large Telescope (VLT) del ESO, ubicado en el cerro Paranal, en la Región de Antofagasta, mil 378 kilómetros al norte de Santiago, entre otras instalaciones.
Para los expertos, la investigación “representa una posible vía para desentrañar los misterios sobre la formación de la galaxia y ofrece una visión sin precedentes de la complicada historia de la Vía Láctea”.
Precisó que el “resto fósil de la Vía Láctea temprana da cobijo a estrellas de muy diferentes edades” y “contiene estrellas muy similares a las estrellas más antiguas de la Vía Láctea y tiende un puente entre el presente y el pasado de nuestra galaxia”.
“Terzan 5 se encuentra a 19 mil años luz de la Tierra, en la constelación de Sagitario (el arquero), y en la dirección del centro galáctico”, acotó el comunicado del observatorio.
Añadió que “hace ya unos 40 años, desde su detección, que se clasifica como un cúmulo globular. Ahora, un equipo de astrónomos, liderado por investigadores italianos, ha descubierto que Terzan 5 no es como los demás cúmulos globulares conocidos”.
Apuntó que “sus inusuales propiedades hacen de Terzan 5 el candidato ideal para ser un fósil viviente de los inicios de la Vía Láctea”, que permitiría a los astrónomos reconstruir una parte importante de la historia de la Vía Láctea.