El agave lechuguilla es una especie que se encuentra distribuida en diferentes estados de la región noreste de México, en un área estimada en 20 millones de hectáreas, casi 10 por ciento de la superficie del territorio nacional.
"El aprovechamiento de la lechuguilla se obtiene cortando el cogollo, el cual está formado por las hojas más tiernas de la planta, que están agrupadas al centro de esta. El cogollo se regenera en periodos de tiempo que dependen de las condiciones de cultivo y su corte promueve una mayor vida de la planta. A diferencia de las especies de agave que son utilizadas para la fabricación de bebidas alcohólicas, donde se sacrifica la vida de la planta, nuestra propuesta asegura el aprovechamiento sustentable de esta, permitiendo llevar a cabo cosechas escalonadas durante todo el año”, detalló el doctor Leopoldo Javier Ríos González, responsable técnico del proyecto del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec.
Apoyo Conacyt
El proceso de producción de bioetanol carburante a partir de agave lechuguilla está conformado por tres etapas principales: Etapa 1) Pretratamiento, que consiste en el fraccionamiento del material para incrementar la disponibilidad de la celulosa; Etapa 2) Sacarificación enzimática, en la cual los azúcares simples (glucosa) son liberados de la celulosa; y Etapa 3) Fermentación, donde la glucosa en los hidrolizados enzimáticos es convertida a etanol.
La investigación es desarrollada a través del proyecto de investigación Ref. 2011-15-175404 y es financiado por el Fondo Sectorial Sagarpa-Conacyt, de acuerdo con información técnica del proyecto.
Respecto a la situación actual del proyecto, el doctor Ríos González comentó: “Ya desarrollamos toda la tecnología de producción, nuestra propuesta de este proyecto es utilizar mezclas de gasolina con al menos 5.8 por ciento de etanol. Junto con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) Saltillo se obtuvo la información agronómica de la planta, se desarrollaron mapas de áreas potenciales para el establecimiento de tipo comercial de la planta, se escogieron los ecotipos con mayor potencial para la producción de bioetanol, tanto en contenido químico de celulosa, y los ecotipos que dan mayor rendimiento en biomasa", enumeró el especialista.
“Estamos haciendo la simulación del proceso, está siendo alimentado con todos los datos experimentales que ya recabamos durante las etapas anteriores; con el propósito de poder obtener el análisis económico del proceso, se buscan alternativas de aprovechamiento de todos los subproductos del proceso de producción de bioetanol, por ejemplo los residuos del proceso de destilación”, puntualizó el doctor Ríos González.(Conacyt)