El proyecto costará 5.300 millones de dólares (3.679 millones de euros) y estará cofinanciado por BASF, que aportará 1.200 millones de dólares (833 millones de euros), y por el estatal Grupo Químico y Farmacéutico de Chongqing.
La planta producirá el componente químico MDI, utilizado en la producción de derivados del poliuretano, y tendrá una producción anual estimada en 50.000 millones de yuanes (5.302 millones de euros, 7.638 millones de dólares).
Martin Brudermueller, miembro del consejo de administración de BASF, señaló que su compañía aportará al proyecto su experiencia de producción en otros lugares en lo referido a la seguridad, una de las preocupaciones principales por la ubicación de la planta, en la zona de las Tres Gargantas, añade el diario.
Según el alcalde de Chongqing, Huang Qifan, los estándares ecológicos de la nueva planta han superado tanto los niveles de referencia locales como nacionales, en un país donde son habituales los vertidos químicos en ríos y lagos por irregularidades de seguridad en las fábricas.