El despegue, desde el puerto espacial europeo de Kurú, dispone de una ventana de lanzamiento desde las 15.00 a las 19.00 hora local (18.00-22.00 hora GMT) y el vuelo durará 2 horas y 51 minutos, durante el que pondrá en órbita varios pequeños satélites y experimentos.
Llamado a sustituir a su predecesor Ariane 5, que dejó de estar en servicio hace ahora un año tras 117 vuelos, el nuevo lanzador tiene un diseño totalmente nuevo y concentra sus mayores innovaciones en la etapa superior del cohete. Estas son algunas de sus características.
Se adapta a todo tipo de carga, en especial las constelaciones de satélites en órbita baja terrestre (a partir de 160 kilómetros de la Tierra), que en este momento es el mercado más prometedor y con mayor crecimiento, pero también tiene capacidad de llegar a órbita geoesacionaria (36,000 kilómetros).
Ariane 6 tiene dos versiones de su etapa principal, en función del empuje necesario: el A62, que es el que despegará hoy, mide 56 metros, tiene dos propulsores P120C y puede transportar hasta 10.3 toneladas a órbita baja y 4.5 a geoestacionaria.
A64, para cargas más pesadas o destinos más lejanos, cuenta con cuatro propulsores, puede llevar hasta 21.6 toneladas y 11.5 toneladas en órbita baja y geoestacionaria, respectivamente.
Ambas configuraciones cuentan con un motor Vulcain 2.1, que quema oxígeno líquido e hidrógeno y es una versión mejorada del usado por Ariane 5, mientras la cofia, donde se ubica la carga puede ser de 14 o 20 metros.
La etapa superior del cohete, encargada de poner en órbita la carga, es la que concentra las mayores innovaciones de este lanzador, en concreto el nuevo motor Vinci y la Unidad de potencia auxiliar de propulsión (APU).
La principal característica de Vinci, que se alimenta de 30 toneladas de oxígeno líquido e hidrógeno líquido refrigerados criogénicamente, es que puede encenderse hasta en cuatro ocasiones, aunque para el viaje inaugural lo hará tres.
El reencendido permite a Ariane 6 lanzar múltiples misiones a diferentes órbitas en un solo vuelo y el último sirve para que la etapa superior del cohete salga de órbita, de forma que se queme en la reentrada a la Tierra o que se traslade a un órbita cementerio, para no generar más basura espacial.
La APU es un pequeño sistema que desempeña un papel vital presurizando los tanques de combustible durante el vuelo y además proporciona un empuje adicional a Vinci cuando es necesario o a los satélites que se separan en grupo, lo que es importante para las constelaciones.