El optimismo y la satisfacción se respiran en los pasillos del renovado Centro Cobo de Detroit en el que a partir de hoy los principales fabricantes de automóviles de todo el mundo están mostrando algunas de las principales novedades para este año y las tendencias del sector a medio plazo.
Atrás han quedado los años más oscuros para los fabricantes estadounidenses cuando en 2008 y 2009 se dudó incluso de la viabilidad de General Motors y el Grupo Chrysler y la feria de Detroit sufrió los efectos de la recesión norteamericana.
Pero 2012 ha sido estelar, con ventas de alrededor de 14.5 millones de unidades en Estados Unidos, una cifra que no se alcanzaba desde 2007 y que representa un aumento del 13 por ciento con respeto a 2011, la mayor ganancia en casi 30 años.
Y las previsiones para 2013 son un millón de ventas adicionales.
Lo mismo para el resto del mundo, donde los analistas prevén que las ventas globales de automóviles alcancen la cifra récord de 64.7 millones de unidades gracias a la recuperación del mercado norteamericano y la progresión de China.
Para 2013, se prevé que las ventas de automóviles en China alcancen los 11.8 millones de unidades, la mayor cifra de su historia.
El único lunar es Europa, donde la crisis económica de muchos de los países del euro está golpeando con dureza a los fabricantes.
El presidente de Ford, Alan Mulally, reconocía en declaraciones a Efe que "Europa es realmente difícil para todos. Porque a excepción de Alemania, la mayoría de las economías están en recesión. En el caso de Ford estamos implementando el mismo plan que aplicamos en Estados Unidos".
El plan de Ford es "reducir la producción para ajustarla a la demanda", mantener el valor residual alto de los vehículos de la empresa y "reestructurar el negocio como hicimos en Estados Unidos para operar de forma rentable con un demanda más reducida" dijo Mulally.
De momento, el plan de Mulally ha funcionado en Estados Unidos, donde el fabricante ha conseguido miles de millones de dólares en los dos últimos años.
General Motors (GM), que sufrió una traumática reestructuración en Norteamérica en 2008-2009, también ha empezado a recoger los frutos, tanto en forma de beneficios como en aumento de las ventas.
GM dijo que sus ventas mundiales en 2012 fueron 9.2 millones de vehículos, un 2.9 por ciento más que en 2011. Y su marca más popular, Chevrolet estableció un récord al vender más de 4.95 millones de automóviles el año pasado.
Para mantener el impulso, la vicepresidenta de desarrollo de producto de GM, Mary Barra, dijo hoy en NAIAS que "Chevrolet va a presentar una veintena de modelos nuevos este año".
Uno de ellos es la nueva generación del deportivo Corvette que ha desvelado en Detroit y que quiere que sea el abanderado de una nueva era para la marca.
Y el Grupo Chrysler, que hoy abrió NAIAS adjudicándose el prestigioso premio de Camioneta del Año 2013 con su Ram 1500 y con las nuevas versiones de modelos Jeep, también a cogido carrerilla de la mano de Fiat y su presidente, Sergio Marchionne.
Con los tres Grandes de Detroit (General Motors, Ford y Chrysler) recuperados o en proceso de franca mejoría, las marcas estadounidenses están empezando a delimitar los campos de batalla de los próximos meses y años.
Uno de ellos es el de los vehículos de la gama alta. Ese rentable mercado está dominado mundialmente, y en Norteamérica, por las marcas japonesas (Lexus, Infiniti y Acura) y las europeas (Mercedes, BMW, Audi).
Pero GM y Ford quieren recuperar el terreno perdido. Ambas empresas han puesto en marcha un ambicioso proceso de revitalización y potenciación de sus dos marcas de lujo, Cadillac y Lincoln, respectivamente.
Ford presentó hoy el prototipo Lincoln MKC, un todoterreno de lujo que marcará el camino para los futuros productos de la marca.
Y GM presentará mañana el Cadillac ELR, el primer eléctrico recargable de la marca que hasta ahora era sinónimo de automóviles enormes y pesados.
Por supuesto, la competición no está quieta.
Lexus, la marca de lujo de Toyota, dio a conocer hoy la esperada nueva generación IS. E Infiniti, de Nissan, el sedan deportivo Q50.