Durante el pasado año fiscal, que en Japón concluyó el 31 de marzo, el fabricante con sede en Tokio obtuvo un beneficio operativo de 67,400 millones de yenes (519.4 millones de euros), un 6 por ciento más que en 2011.
Además, las ventas del sexto mayor fabricante de automóviles de Japón se incrementaron en 2012 un 0.43 por ciento interanual hasta los 1.8 billones de yenes (13,870 millones de euros), en un año en el que colocó un total de 987,000 unidades, un 1 por ciento más que en 2011.
Mientras, para el actual ejercicio 2013, la compañía espera ganar 50,000 millones de yenes (385.3 millones de euros), un 31.58 por ciento más que el pasado año, impulsado por la continuada depreciación del yen y el incremento de sus ventas.
Además, este año prevé que su beneficio operativo alcance los 100,000 millones de yenes (770.6 millones de euros), un 48.37 por ciento más interanual, mientras que confía en que sus ventas se sitúen en los 2.3 billones de yenes (unos 17,500 millones de euros), un 25 por ciento más que en 2012.
En este sentido, la compañía tokiota espera colocar 1.17 millones de vehículos en todo el mundo, un 18 por ciento más que en 2012, debido a la llegada de nuevos minivehículos a Japón y el aumento de la producción en los países emergentes, detalló en un comunicado.
Por regiones, en 2013 espera aumentar sus ventas en Europa hasta las 212,000 unidades, después de que este pasado ejercicio se recortarán un 17 por ciento interanual hasta los 181,000 vehículos.
Además, en Japón espera aumentar las ventas un 10 por ciento en 2013 hasta las 148,000 unidades, mientras que en norteamérica prevé colocar 100,000 vehículos, un 18 por ciento más que en 2012.
