Según recoge hoy la agencia oficial Xinhua, China fue así, por tercer año consecutivo, el mayor mercado mundial del grupo alemán, que el año pasado vendió al mundo un total de 8.16 millones de vehículos, un 14.3 por ciento más interanual.
Su crecimiento récord en China, donde fue la primera marca extranjera en instalarse, en 1984, fue posible gracias al aumento de las ventas de sus dos empresas mixtas en el país.
Sobre todo Shanghai Volkswagen, que mantiene con el mayor fabricante chino, la Corporación Industrial Automotriz de Shanghái (SAIC), especializada en turismos, y que aumentó sus ventas en 2011 un 24.4 por ciento, hasta los 1.16 millones de unidades.
Su segunda firma mixta, FAW-Volkswagen, que mantiene con la pequinesa FAW, vendió por su parte los 1.02 millones de automóviles restantes.
La multinacional alemana anunció además esta semana que abrirá su sexta fábrica en el país asiático en Ningbo (este), uno de los principales puertos de Asia, donde espera iniciar la producción en 2014, con una capacidad de 300,000 automóviles al año.
La firma alemana invertirá 14,000 millones de euros (18,000 millones de dólares) para fortalecer sus operaciones en China para el año 2016, y la nueva planta de Ningbo, en la provincia oriental de Zhejiang (este), a 280 kilómetros de Shanghái, es parte de ese programa, según su presidente para China, Karl-Thomas Neumann.
El notable aumento de las ventas de Volkswagen contrasta con la tendencia del sector durante el año pasado.
Las ventas de vehículos motorizados aumentaron un 2.45 por ciento en China durante 2011, cuando alcanzaron los 18.5 millones de unidades, lo que supone su ritmo de crecimiento más lento desde 1998, según la Asociación de Fabricantes Automovilísticos de China.
Entre ellos, de los que entran en la categoría china de automóviles (turismos, todoterrenos, monovolúmenes, furgonetas y camionetas), se vendieron 13.7 millones de unidades, un 2.8 por ciento más que en 2010, según la otra federación sectorial local, la Asociación de Fabricantes de Vehículos de Pasajeros de China.
Entre los grandes fabricantes estadounidenses, las ventas de General Motors crecieron en China el año pasado un 8.3 por ciento (2.55 millones de unidades) y las de Ford un 7 por ciento (519,390 unidades).
Los fabricantes japoneses cedieron parte de su porción del mercado, afectados por el tsunami de Japón y las inundaciones de Tailandia, y mientras Toyota tuvo su peor crecimiento en China desde 2004 (un 4 por ciento, 883,000 unidades), las ventas de Honda llegaron a caer un 4.5 por ciento, hasta las 617,764 unidades.
Todas estas cifras llegan días después de que la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, el principal órgano de planificación económica de China, declarase por primera vez que la automoción está fuera de los sectores en los que la inversión extranjera en el país es bienvenida, aunque precisó que se refería sólo a nuevos proyectos.
Un funcionario no identificado de la Comisión aclaró la semana pasada que estas nuevas directivas, que en cualquier caso entrarán en vigor el próximo 30 de enero, no afectarán a las operaciones de las empresas de capital mixto ya existentes, mediante las que producen en el mercado chino los principales fabricantes mundiales.