De acuerdo con las acusaciones más recientes contra Ghosn, Nissan-Mitsubishi B.V., con sede en Holanda, pagó a Ghosn 7.82 millones de euros (8.9 millones de dólares) "ilegalmente" de un fondo establecido para "facilitar la generación de sinergias".
Las acusaciones se basan en los hallazgos hechos por la propia investigación de los dos fabricantes de automóviles.
Mitsubishi Motors indicó que el pago ilícito fue realizado sin la aprobación de la junta de directores y fue hecho por instrucción de Ghosn a ejecutivos de Nissan bajo un turbio acuerdo de empleo.
El acuerdo fue redactado por alguien sin la autoridad necesaria para hacerlo en la empresa conjunta, dijo Mitsubishi Motors.
Ghosn pudo haber creado la empresa conjunta con el único propósito de defraudarla para obtener ganancias personales, dijo el abogado de Mitsubishi Motors que dirigió la investigación.
Los abogados de Ghosn, por su parte, presentaron hoy por segunda ocasión una solicitud a un tribunal de Tokio para otorgarle libertad bajo fianza a su cliente, el cual ha estado detenido desde su arresto el 19 de noviembre.
El magnate automotriz fue arrestado por sospechas de no declarar completamente a los reguladores su remuneración durante cinco años hasta marzo de 2015.
Lo más probable es que Ghosn permanezca detenido hasta que concluyan las investigaciones y sea llamado al tribunal para su sentencia, un proceso que, según su abogado, puede ser prolongado.
Ghosn, quien tiene nacionalidad brasileña, francesa y libanesa, y es ampliamente reconocido como el cerebro y la fuerza detrás de la rápida recuperación de Nissan desde 1999, ha insistido en que de ninguna manera ha violado las leyes de regulación financiera en relación con el reporte de sus ganancias, y sostiene que Nissan no sufrió pérdidas por sus acuerdos de inversión privados que llevaron a las acusaciones de abuso de confianza.
Motonari Otsuru, abogado principal de Ghosn, ha señalado que Ghosn teóricamente podría seguir detenido un mínimo de otros seis meses debido a la complejidad del caso.