Este dato y los comerciales en el primer semestre del año fueron analizados ayer por el Consejo de Administración de la compañía en una reunión con el presidente, Luca di Montezemolo.
Durante la reunión, el Consejo se centró en los primeros resultados tras la histórica decisión de Ferrari de reducir la producción mientras que el efecto de esta decisión quedará patente en la segunda mitad del año, aunque su efecto ya se nota en el menor crecimiento de volumen respecto al primer trimestre, al que acompaña un aumento significativo de los beneficios comerciales y netos.
El 30 de junio, Ferrari registró unos beneficios comerciales que aumentaron un 22 por ciento (176 millones de euros), con unos ingresos que alcanzaron los 1,177 millones de euros (+7.1 por ciento).
En este periodo se entregaron 3,767 coches a la red de concesionarios, lo que supone un aumento del 2.8 por ciento (una tasa de crecimiento más lento en comparación con el primer trimestre).
No obstante, la posición de caja neta de la empresa es la mejor de su historia, con 1,220 millones de euros, con un nivel muy elevado de inversión en los productos y un flujo de caja neto, generado durante la primera mitad del año, de 189 millones de euros.
Estas cifras reflejan el mantenimiento de un buen nivel de ventas en todo nuestro catálogo. En la gama de 8 cilindros, el California 30 y el 458 Spider siguen obteniendo resultados positivos, mientras que en la de 12 cilindros, las ventas del FF mantienen su pujanza y el F12 berlinetta también está obteniendo buenos resultados.
La contribución realizada por los programas de personalización Atelier y Tailor Made sigue siendo muy importante, así como la de Ferrari Classiche.
El negocio en Estados Unidos (región que incluye Canadá) sigue creciendo (+9 por ciento), con 1,048 coches distribuidos. A pesar de la decisión de Ferrari de reducir las ventas, las previsiones a corto plazo sugieren que en los próximos meses se producirá un leve incremento, para que la lista de espera no alcance los dos años.
En Europa, Gran Bretaña se ha convertido en el principal mercado de Ferrari (+6 por ciento, con 415 coches distribuidos), tras superar a Alemania, que, con 388 coches (+1 por ciento), repite las cifras de 2012.
En Italia las ventas siguieron cayendo con 116 coches distribuidos, una cifra que representa apenas el 3 por ciento del volumen total.
El crecimiento fue de dos cifras en Oriente Medio (+39 por ciento, 264 coches) y Japón, que, con 172 coches distribuidos durante el semestre (+28 por ciento), regresó casi a los niveles anteriores a la crisis.
En la Gran China (República Popular China, Hong Kong y Taiwán) se produjo una cierta desaceleración, tras varios años de crecimiento exponencial, ya que se distribuyeron apenas 350 coches, 50 menos que el año pasado.
La caída se debe sobre todo a la decisión de reducir la distribución en Hong Kong (un mercado que ha crecido con mucha fuerza en los últimos tiempos) y al temor a un aumento de los impuestos a los productos de lujo.
Los datos de las actividades de marca (licencias, venta al por menor, comercio electrónico) de Ferrari siguen siendo positivos. En el segmento minorista, el nuevo concepto de la Ferrari Store, que debutó en la tienda de Maranello a comienzos de mayo, no tardará en extenderse al resto de la red comercial a nivel global.
Su innovador diseño, aparte de mejorar la experiencia comercial de los clientes ha impulsado la actividad, como demuestra el hecho de que los ingresos han crecido un 50 por ciento en apenas dos meses.
Ferrari continúa con la racionalización de las actividades de concesión de licencias, ya que en poco más de un año ha recortado el número de licenciatarios a 60, a pesar de lo cual los resultados han mejorado un 9 por ciento durante el semestre.
El comercio electrónico ha crecido un 21 por ciento y las redes sociales se han convertido en el principal canal de comunicación con entusiastas y tifosi del mundo entero y la página de Facebook supera ya los 12 millones de seguidores.