Faurecia indicó en un comunicado que sus costes de reestructuración en 2011 (56 millones de euros) se redujeron a menos de la mitad (habían sido de 117 millones en 2010) ante el fin del plan de racionalización en Europa y la integración de Emcon Technologies.
Sin embargo, los gastos financieros netos aumentaron a 99 millones de euros, frente a los 91 millones de un año antes.
El margen operativo creció un 43 por ciento hasta 651 millones de euros, lo que representó un 4 por ciento del volumen de negocios, gracias al "fuerte crecimiento" de la actividad de la compañía y a la disminución de los gastos fijos en Europa.
La facturación subió un 17.4 por ciento en datos absolutos y un 15 por ciento en comparables hasta 16,190 millones de euros, con incrementos de las ventas de productos del 11 por ciento en Europa, del 10 por ciento en Norteamérica, del 15.4 por ciento en Asia, del 14.8 por ciento en Sudamérica y del 30.9 por ciento en el resto del mundo.
Por tipos de productos, los ingresos por asientos de automóviles subieron un 8.3 por ciento hasta 4,770 millones de euros, por sistemas de interior un 14.1 por ciento hasta 3,075 millones, por tecnologías de control de emisiones un 20.7 por ciento a 2,935 millones o por exteriores de coches un 10.9 por ciento a 1,611 millones.
El endeudamiento de esta filial de PSA Peugeot Citroen experimentó una ligera progresión de 27 millones de euros durante el pasado año hasta 1,224 millones.
En 2011 Faurecia consiguió un volumen récord de nuevos contratos por un valor de 13,500 millones de euros, lo que elevó su cartera de pedidos hasta 35,400 millones, equivalentes a cerca de tres años de actividad.
El consejo de administración propondrá a la junta programada en mayo el pago de un dividendo de 0.35 euros por acción a cuenta del ejercicio de 2011, lo que significaría un salto del 40 por ciento respecto al año pasado.
Para 2012, la empresa augura un alza de la producción mundial de vehículos entre el 3 por ciento y el 5 por ciento, con alzas en Norteamérica, Sudamérica y China que compensarán con creces el retroceso del 4-6 por ciento en Europa.
Sobre la base de estas proyecciones, la dirección confía en conseguir durante este ejercicio una facturación de entre 16,300 y 16,700 millones de euros, es decir, un aumento en torno al 1-3 por ciento.
El margen operativo se situará entre 610 y 670 millones de euros y el flujo de caja neto en equilibrio, de acuerdo con esos objetivos.
