El Ejecutivo de la UE ha aprobado un reglamento en el que incluye esta posibilidad con la intención de motivar la innovación ecológica entre los fabricantes de turismos nuevos.
La medida está en línea con la estrategia comunitaria de reducción del CO2 y ayudará a cumplir la meta de la UE para 2015: que los turismos nuevos no emitan más de 130 gramos por kilómetro de media.
"La industria de la automoción tendrá un mayor incentivo para invertir en nuevas tecnologías que reduzcan CO2 de los coches nuevos", aseguró la CE en un comunicado.
Los fabricantes que demuestren que han tomado medidas de innovación tecnológica podrán descontarse 7 gramos de CO2 por kilómetro.
Bruselas explica que, según la nueva legislación, se considerarán "eco-innovadora" las tecnologías nuevas para el mercado y que contribuyan de manera significativa a recortar las emisiones.
Estas prácticas deberán también mejorar la propulsión del vehículo y reducir el consumo energético de dispositivos obligatorios sin comprometer la seguridad del vehículo.
Los paneles solares aplicados a los turismos podrían considerarse eco-innovadores, pero los mecanismos para hacer más eficiente el sistema de música del vehículo no.
La Comisión analizará las solicitudes que envíen los fabricantes de coches y componentes y fijará innovación ecológicas generales.
Elaborará además directrices técnicas detalladas para ayudar a las compañías a preparar sus solicitudes y que sus innovaciones ecológicas sean reconocidas.
El ahorro real en CO2 que puede atribuirse al uso de tecnologías eco-innovadoras será certificado como parte del procedimiento de autorización del vehículo.
La UE ya concedió a los fabricantes de turismos un periodo de adaptación hasta 2015, de manera que en 2013 sólo el 75 por ciento de sus vehículos deben respeta el límite de 130 g/km; en 2014, el 80 por ciento; y en 2015, el 100 por ciento.
Los fabricantes que no respeten los límites tendrán que pagar multas.