En 2012 se vendieron en Estados Unidos alrededor de 14.5 millones de vehículos nuevos, una cifra que no se alcanzaba desde 2007. Y para 2013 el sector prevé la misma tendencia al alza, lo que podría situar las ventas anuales en 15.5 millones de unidades.
El optimismo domina el sector, tras los años negros de 2008 y 2009, en los que hasta la supervivencia de General Motors y Chrysler estuvo en peligro. El Salón de Detroit es el barómetro del ritmo vital de los fabricantes, especialmente los estadounidenses.
"Este salón es un reflejo de los cambios positivos que han sucedido en nuestro sector" dijo el presidente de NAIAS, Jim Seavitt, a través de un comunicado.
Para la edición de este año, que concluirá el 27 de enero, se espera que NAIAS sea el escenario desde el que se lancen más de 50 vehículos nuevos. Más de 6,000 periodistas de todo el mundo acudirán a cubrir el salón, un 15 por ciento más que en 2012.
Entre las principales novedades que debutarán en Detroit destacan la nueva generación del deportivo Chevrolet Corvette y el primer vehículo eléctrico de Cadillac, conocido como ELR; Toyota dará a conocer el prototipo Furia que reemplazará al Corolla; y Chrysler revelará los Jeep Cherokee, Compass y Patriot 2014 y el Dodge Dart.
Mientras, Ford, que está embarcada en un relanzamiento de su marca de la gama alta Lincoln, presentará el todoterreno de lujo MKC basado sobre la misma plataforma que el Ford Escape.
Pero es en el segmento de las camionetas "pickup" donde más chispas van a saltar en NAIAS 2013.
Ford, aunque no lo ha confirmado, parece preparada para mostrar en Detroit su próxima generación del "pickup" F-150, que durante los pasados 31 años ha sido el vehículo más vendido de Estados Unidos y durante 36 años el "pickup" de más ventas.
Para intentar arrebatar la corona al F-150, o al menos reducir su ventaja, General Motors y Chrysler también presentarán en Detroit sus nuevas camionetas "pickup".
GM lanzará el Chevrolet Silverado y el GMC Silverado mientras que Chrysler contestará con el RAM 1500 2013 que acaba de llegar a los concesionarios.
Aunque las camionetas no son tan espectaculares como los deportivos tipo Corvette o vehículos futuristas como el ELR, son uno de los segmentos más rentables del sector, hasta el punto que el analista Jesse Toprak considera que los "pickup" son los automóviles más importantes para GM, Ford y Chrysler.
Mark Reuss, presidente de operaciones de GM en Estados Unidos, expresó recientemente el mismo sentimiento al señalar durante un encuentro con periodistas que "no hay nada más central para nuestra empresa que las camionetas".
Pero la recuperación del sector no sólo es evidente en los nuevos vehículos que se presentarán, sino en el escenario sobre el que serán expuestos al mundo.
Toyota considera que ha superado los problemas de imagen que ha sufrido en Norteamérica en los últimos años por la aparición masiva de defectos en sus vehículos y la controversia sobre las aceleraciones involuntarias, y este año ha ampliado su espacio en la feria.
El espacio de la marca japonesa, que lanzará en Detroit entre otros modelos la nueva generación del Lexus IS así como las últimas versiones del Avalon y RAV4, será el más amplio de su historia con 3.255 metros cuadrados para acoger a 34 vehículos.
Ruslan Polinovsky, encargado del pabellón de Toyota en Detroit, dijo en un comunicado que "la muestra de este año es un testimonio de la posición de Toyota como un fabricante de clase mundial".
El recuperado esplendor del Salón de Detroit también atraerá al estamento político, especialmente a aquellos que defendieron con ahínco la entrega de casi 90.000 millones de dólares en ayudas al sector en 2009.
Entre ellos estará el secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood, quien será el encargado de abrir el Salón y se reunirá de forma privada con los dirigentes de los principales fabricantes domésticos y extranjeros.