Contrata a los mejores y desafíalos

La capacidad de una empresa para reclutar, desarrollar y retener a los mejores talentos es el principal factor para el logro del máximo rendimiento posible de la misma.

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Carlos Ghosn.

Para las empresas multinacionales, el desarrollo de liderazgo es un trabajo continuo. Las organizaciones globales necesitan ejecutivos con experiencia internacional, habilidades de comunicación intercultural, que sean conocedores de temas de gestión y dominen varios idiomas.

En la Alianza Renault-Nissan, contamos con equipos de trabajo en todo el mundo, desde París a Tokio, y puntos intermedios. La habilidad de inspirar y dirigir diversos equipos, unificando gente en diferentes zonas horarias, que hablan diferentes idiomas, provienen de diferentes culturas, que muchas veces tienen diferentes objetivos y reportan a distintos niveles de jerarquías, es un requisito fundamental.

La alianza no es la única empresa trasnacional que se encuentra en la búsqueda de líderes con visión para los negocios globales. En el sector tecnológico en Estados Unidos, el 75 por ciento de las empresas tienen al menos un director general, director de tecnología o jefe de ingeniería nacido en el extranjero.

Entre los 500 CEOs que aparecen en la lista global de la revista Fortune, el 14 por ciento dirige empresas que tienen sede fuera de su país de nacimiento, un porcentaje que seguirá creciendo en las próximas décadas.

La siguiente generación de altos ejecutivos seguirá los pasos de Indra Nooyi de Pepsi, Joseph Jiménez de Novartis, Anshu Jain del Deutsche Bank y Satya Nadella de Microsoft.

A nivel mundial los ejecutivos inteligentes son altamente demandados y las grandes multinacionales, a través de reclutadores, están en una agresiva competencia para identificarlos y contratarlos.

Al mismo tiempo, quienes apenas ingresan a la fuerza de trabajo internacional - la generación de los millennials - esperan carreras profesionales desafiantes que incorporen variedad en lo que hacen.

Esta generación quiere brincar de una compañía a otra, desempeñándose en diferentes países, y esperan varias transiciones a lo largo de su carrera. Para muchos millennials, el concepto de un "trabajo para toda la vida" es un anacronismo, similar a optar por el uso de una máquina de escribir en lugar de una computadora.

Dadas estas tendencias del mercado laboral, la pregunta obligada es: ¿Cómo reclutar y retener a los mejores y más brillantes?

La Alianza Renault-Nissan tiene tres reglas de oro:

Contrata a los mejores, y desafíalos:

Hace unos meses Roland Krüger comenzó su nuevo trabajo como director de Infiniti. Anteriormente, como vicepresidente de BMW Group, Roland demostró tener un historial sólido en los mercados mundiales, europeos y asiáticos.

Krüger es responsable de alcanzar la meta de Infiniti de llegar al 10 por ciento de participación de mercado en el segmento Premium a nivel mundial. Esperamos que contrate a otros directores y ejecutivos eficaces para ayudarlo a alcanzar este objetivo.

Aprovecha a los socios para garantizar una reserva amplia y profunda de talento:

Recientemente Philippe Klein, quien había fungido como jefe del Grupo de Planeación en Renault, fue nombrado director de Planeación en Nissan. Esta será la tercera misión en Nissan para el nativo francés, quien conoce la línea de productos de Nissan tan bien como cualquiera.

Gracias al programa de gestión de talento global de Renault-Nissan, muchos de nuestros gerentes también esperan diversas y desafiantes oportunidades laborales.

Lo más importante, rompamos el techo de cristal:

Los profesionales de alto desempeño deben trabajar para llegar a la cima. Nunca limitar su capacidad de lograr el éxito con base en factores anticuados o irrelevantes como son género, edad, raza o nacionalidad.

En Renault, hemos hecho un progreso notable en la promoción de mujeres a puestos de alto desempeño: 22 por ciento de las 2 mil posiciones globales clave de la empresa estuvieron en manos de mujeres el año pasado.

Renault tiene cinco mujeres en su comité de dirección, incluyendo a Marie-Françoise Damesin. Su carrera incluye puestos de liderazgo, tanto en Nissan como en Renault; hoy es directora de Recursos Humanos de la Alianza y de Renault.

En muchas grandes compañías de manufactura, los empleados que son promovidos a puesto directivos deben de ser de la misma nacionalidad que la empresa. Este no es el caso en la Alianza Renault-Nissan.

Nissan tiene su sede central en Japón, un país que no es conocido por su diversidad de gestión; sin embargo, 48 de los 100 puestos más altos de Nissan están en manos de ejecutivos no japoneses provenientes de 17 países distintos.

A finales del siglo XX, los observadores llegaron a describir el ambiente de trabajo en la industria automotriz como un "ataúd de terciopelo": una vez que los ejecutivos alcanzaban un cierto estatus y salario, rara vez consideraban irse.

Esto tendía a crear estancamiento, una falta de innovación y competencia, factores que ahogaron el progreso de la industria y la volvió menos atractiva para los jóvenes profesionales ambiciosos.

Hoy en día, esperamos que nuestros ejecutivos sean profesionales creativos y altamente disciplinados con una mentalidad global. No tenemos ningún propósito de volver a abrir el "ataúd de terciopelo" y tenemos la intención de mantener nuestra trayectoria como uno de los mejores lugares para trabajar a nivel mundial.