La idea es hacer un estudio sobre la coordinación de esos vehículos en las intersecciones mediante simulaciones por computadora; para ello, se diseñarán algoritmos y se utilizarán modelos matemáticos que permitan representar el tráfico. Con este desarrollo, los universitarios fueron elegidos, en conjunto, como uno de los 12 ganadores de los Premios de Investigación de Google para América Latina.
“Ya hemos hecho algunos avances al simular el tránsito y semáforos auto organizados basados en modelos de autómatas celulares creados aquí, en esta casa de estudios, explicó Zapotecatl López.
En el tema de investigación, continuó, nos enfocamos más en el hecho de maximizar la eficiencia del flujo al simular vehículos autónomos, precisamente a la empresa le interesó esa parte, el estudio teórico.
La esencia del trabajo es crear métodos que permitan emplear las nuevas tecnologías, es el caso de esos vehículos; el objetivo es que sean administrados en las intersecciones para que puedan coordinarse de tal manera que el flujo y la utilización del espacio sean más eficientes.
Con ello, entre otros beneficios se podrían reducir la contaminación, los tiempos de espera, el estrés y otros problemas, añadió.
Un vehículo autónomo, definió Zapotecatl López, es aquel capaz de conducirse sin intervención humana, o muy poca; es apto para navegar o desplazarse en el entorno a través de sensores, como radares, cámaras y la aplicación de algoritmos de visión, con lo que se adquieren datos de su posición y de los obstáculos en el entorno.
Además, podrán intercambiar información entre ellos. Hay muchas ventajas: no se cansan, ‘respetan la ley’ y son útiles para las personas con discapacidad; el acto de estacionarse los hace más eficientes, pues te dejan y se pueden ir a otro lugar que esté menos saturado, luego te recogen, explicó.
Esto era visto como algo lejano, pero no sólo puede ser útil para el programa de Google Driverless Car Project, sino para la misma ciudad de México. “La aplicación de esta tecnología en las zonas urbanas está próxima a volverse una realidad”, remarcó.
El premio
Además de apoyar la investigación con financiamiento económico, los premios reconocen y celebran a las mentes que desafían las fronteras del conocimiento y que ayudan a resolver problemas de la vida real desde América Latina para el mundo, resolvió la empresa tecnológica al dar a conocer a los ganadores.
Las distinciones se entregaron por primera vez este año. “En la misma línea que los Faculty Research Awards, el objetivo del programa es identificar y apoyar a profesores de tiempo completo y de reconocida trayectoria que laboran en áreas de interés para nuestra misión”, informó.
Los 12 proyectos seleccionados se destacan en términos de impacto, originalidad y calidad, además de estar dentro de las áreas clave de interés para quien otorga el galardón. Las 301 solicitudes de América Latina fueron evaluadas por un panel de 15 ingenieros con amplia experiencia en la investigación a nivel de posgrado.
El resto de los ganadores son: Catalina Elizabeth Stern Forgach, de la UNAM; Éric Tanter, de la Universidad de Chile; Pablo Arbelaez, de la Universidad de Los Andes, Colombia.
Y de Brasil: Altigran Soares da Silva, Universidade Federal do Amazonas; Diego de Freitas Aranha, Universidade Estadual de Campinas; Diego Rafael Amancio, Sandra María Aluísio, Anna Helena Reali Costa y Gustavo Enrique de Almeida Prado Alves Batista, de la Universidade de São Paulo; Jussara Marques de Almeida, Universidade Federal de Minas Gerais; y Marcos André Gonçalves, de la misma institución.