Los legisladores consideran una nueva normativa sobre la inversión en esta industria, señaló el periódico Economic Information Daily, que cita fuentes de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el máximo órgano de planificación económica del país.
Según las nuevas normas se requiere que los nuevos fabricantes de vehículos eléctricos tengan capacidad de producción anual mínima de 100 mil unidades y la capacidad de desarrollo sostenible será obligatoria.
Otro factor es que los vehículos diésel y de gasolina tendrán una restricción más estricta, que incluye la suspensión de nuevos proyectos y la limitación de la expansión de su capacidad, según el periódico citado por Xinhua.
China se mantuvo en 2017 como el mayor mercado de vehículos de este tipo, puesto que encabezó por tercer año consecutivo.
En los primeros siete meses de 2018 la producción de vehículos de nuevas fuentes de energía de China aumentó 85 por ciento interanual, hasta 504 mil unidades, mientras que las ventas aumentaron 97.1 por ciento, hasta 496 mil unidades, según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
Los vehículos de nuevas fuentes de energía son cada vez más populares en China, el mayor mercado automovilístico del mundo, gracias a una serie de políticas de apoyo, puesto que ayudan a reducir el consumo de combustibles fósiles y controlar la contaminación del aire.
En 2017 se vendieron más de 770 mil de estos vehículos en China, un incremento interanual del 53.3 por ciento. Las existencias de vehículos de nuevas fuentes de energía del país alcanzó más de 1.6 millones, casi la mitad del total del mundo.