El Chevrolet EN-V, acrónimo de Electric Networked-Vehicle (vehículo eléctrico enchufable) es un vehículo de concepto eléctrico, biplaza y urbano, que mantiene el principio básico de la movilidad personal: la libertad.
El EN-V, una de las principales atracciones de la Exposición Universal de Shanghai de 2010, ha sido diseñado para hacer frente a los problemas medioambientales y aliviar los atascos de tráfico, así como los problemas de aparcamiento, seguridad y consumo de energía.
Asimismo, añadirá nuevas funcionalidades demandadas por los clientes, como control climático, espacio para almacenamiento y adaptación a las condiciones meteorológicas y de carretera.
El EN-V es un vehículo de "cero" emisiones propulsado por baterías de iones de litio, donde la recarga se puede efectuar mediante conexión directa a una toma doméstica convencional.
Puede recorrer un mínimo de 40 kilómetros con cada recarga, lo que implica una autonomía capaz de cubrir la mayor parte de trayectos urbanos.
La combinación del sistema GPS con las tecnologías de comunicación entre vehículos y de percepción de distancias, el EN-V se puede conducir, tanto de forma manual, como autónoma, es decir sin intervención del conductor, lo que permite al vehículo ofrecer movilidad a personas que de otro modo no podrían conducir.