En reunión con el personal de la empresa, Barra hizo hincapié en que ocho de cada diez vehículos que se fabrican en el país son para exportación, por lo que aseguró que la mano de obra mexicana ha ganado confianza en los mercados automotrices de mayor importancia a nivel internacional.
La máxima ejecutiva de la automotriz General Motors recordó que en los complejos de manufactura de Ramos Arizpe, Silao, San Luis Potosí y Toluca se producen también cada año 890,000 motores y un millón 185,000 transmisiones, componentes que son utilizados para el ensamble de vehículos no sólo en México, sino en otros centros de producción fuera del país.
Durante su mensaje a los colaboradores, Mary Barra extendió un reconocimiento a la labor que el personal mexicano realiza diariamente para poner en alto el nombre de cada una de las marcas de General Motors -Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac- y, al mismo tiempo, hizo un llamado para continuar colocando a la satisfacción del cliente como centro de todas las operaciones de la compañía.
Finalmente, la ejecutiva felicitó a los empleados de General Motors de México por la conciencia social que muestran en sus actividades y destacó los alcances que han tenido programas de responsabilidad social como la Brigada Cheyenne, que durante cuatro años ha recorrido más de 250,000 kilómetros para beneficiar a alrededor de 200,000 mexicanos.
Ernesto M. Hernández, presidente y director general de GM de México, compartió a la líder global los pormenores del mercado local y aseguró que, bajo el liderazgo de Barra, “General Motors tiene la firme intención de colocarse como la compañía automotriz más admirada, el lugar que los empleados eligen para trabajar y el mejor socio de negocios para los distribuidores”.