Durante el mismo mes, las ventas al menudeo alcanzaron 3,072 unidades que comparadas con las 3,300 comercializadas durante el mismo mes del año pasado significan una caída de 6.9 por ciento.
En lo que se refiere a las ventas acumuladas durante los primeros siete meses del año, ANPACT dio a conocer que la venta al mayoreo alcanzó 20,501 vehículos, lo que representa una caída de 7.7 por ciento, si se compara con las 22,205 unidades comercializados durante 2017. Por otra parte, en lo que va del año, las ventas acumuladas al menudeo registraron un total de 22,317 vehículos, lo que representa una ligera caída de 1.9 por ciento.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT, comentó al respecto que, “nuestra mayor área de oportunidad se encuentra en el mercado interno, este año hemos registrado cifras negativas en las ventas en casi todos los rubros. Por ello, necesitamos impulsar la creación de incentivos verdes que nos ayuden a renovar la flota con las tecnologías más limpias como las que regula la NOM-044-SEMARNAT.”
El representante de la industria comentó que “estamos trabajando para que pronto se concrete la reunión con el equipo de transición: Graciela Márquez Colín, Javier Jiménez Espriú, Josefa González Blanco Ortíz Mena y Carlos Urzúa Macías; pues queremos advertir oportunamente de la compleja coyuntura normativa que enfrentará la nueva administración para poder enfrentarla en conjunto para beneficio de la ciudadanía”.
“Mientras que la relación beneficio-costo de la NOM-044-SEMARNAT es de 10 a 1 y los beneficios impactan a la población en general por los avances importantes en materia de salud pública y medio ambiente (valorados en más de 120 mil millones de dólares), se está dejando desprotegido al transportista en cuanto a la inversión inicial en un momento que enfrenta condiciones complejas tales como el robo al autotransporte, incremento en costos como primas de seguros y liberalización del precio de los combustibles.
Implementar una solución integral de renovación vehicular beneficiará a los sectores más vulnerables de la población y fomentará la competitividad a la larga. De ahí que los incentivos verdes, los esquemas de financiamiento diferenciados, la profesionalización del transportista, la modernización del marco regulatorio y la supervisión efectiva sean indispensables para lograr un autotransporte seguro, verde y competitivo que beneficie a todos”, explicó Elizalde.