El nuevo gobierno de Nuevo León pide renegociar algunos estímulos prometidos en el acuerdo del 2014, citando la difícil situación financiera en la que se encuentra la entidad.
En el contrato que Rodrigo Medina de la Cruz firmó con Kia Motors se exime a la empresa de una cantidad importante de impuestos, lo que favorece incluso a los empleados y proveedores de la misma; algunos de ellos son el impuesto Sobre Nómina durante 20 años y Predial, con lo que el Gobierno de Nuevo León dijo violaron leyes al ofrecer alicientes en grandes cantidades.
Dentro del mismo convenio se acordó pagar la fiesta de inauguración de la nueva planta, lo que costará a la entidad más de 11,000 millones de pesos, dos veces su déficit público actual, además de plantear un antecedente negativo para futuras inversiones, dijo el gobierno de Nuevo León en un comunicado.
No obstante este contrato firmado a nombre del municipio de Pesquería obliga a la entidad a realizar obras y adecuaciones en la planta que rebasan su capacidad. Por su parte Kia Motors, asegura que el contrato de inversión se llevó a cabo bajo un procedimiento legítimo, esperando así, que el gobierno del estado respete el contrato y cumpla puntualmente con el mismo.
Se prevé que el próximo mes el presidente Enrique Peña Nieto se reúna con la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, para abordar este asunto, esperando los coreanos reconozcan la ilegalidad del convenio, o bien que el estado se presente a un tribunal imparcial solicitando la nulidad argumentando ser inconstitucional, con esto se impulsaría por la vía legal una negociación más equitativa.