En Conferencia de Prensa en conjunto con la AMIA y la INA, el presidente ejecutivo de la AMDA puntualizó que del total de vehículos cero kilómetros vendidos en el periodo de referencia (158 mil 183), 59.9% fueron comercializados gracias al crédito.
Por tipo de financiamiento, las Financieras de Marca (vinculadas a los armadoras) mantuvieron una participación de mercado de 78.5% con 74 mil 363 unidades, seguido de Bancos con 19.3% y 18 mil 316; mientras que Autofinanciamiento alcanzó el 2.2% con 2 mil 63. Sobre la importación de vehículos usados a México desde Estados Unidos y Canadá, el vocero de los distribuidores destacó que en los dos primeros meses de este año se internaron legalmente 45 mil 205, 20 mil 274 adicionales, un alza “sustantiva” de 81.3 por ciento.
“Este porcentaje fue equivalente al 28.6% del total de automotores nuevos vendidos en el mismo lapso”, comparó Rosales Zárate. En cuanto al desempeño del programa de regularización de vehículos ilegales en México, el directivo destacó los problemas que ha presentado, como lo adelantó, derivado de la nula capacidad del Registro Público Vehicular (REPUVE) para realizar este procedimiento después de que la Agencia Nacional de Aduanas quedara fuera de este proceso.
“Como conclusión del problema puedo decir que el proceso de regularización del contrabando automotriz está resultando un fracaso observado desde la perspectiva de quienes pretender regularizar ante la incapacidad del REPUVE para hacerlo, un fracaso desde nuestra perspectiva porque el problema se sigue agravando ya que se siguen introduciendo vehículos y no hay una sola acción para frenarlo, y un fracaso también por la falta de disposición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para reconocerlo y corregirlo. De tal suerte que lo que esperamos en los próximos meses es un número cada vez mayor de vehículos ilegales y una presión para postergar la vigencia de este proceso de regularización bajo el argumento de que no han tenido la capacidad para procesar las solicitudes”, afirmó.
Por otra parte, ratificó que durante marzo del presente año se comercializaron 95 mil 199 vehículos ligeros, cifra 1.2% inferior a las 96 mil 319 del mismo mes de 2021, lo que marcó una disminución de mil 120 automotores.
En cifras acumuladas, agregó, durante el primer trimestre de 2022 el mercado se situó en 253 mil 382 unidades, esto fue 2.9% inferior al mismo periodo del año pasado con una comercialización de 7 mil 457 vehículos menos.
“Sobre el desempeño contra mes inmediato anterior, hay un incremento en las unidades nuevas vendidas de 15 mil 619 unidades, es decir un incremento de 19.6% respecto al dato de febrero de 2022. Con estas cifras el mercado de vehículos ligeros en marzo fue superior a la expectativa de la AMDA, la que se situó en 88 mil 996. La estimación observó una diferencia porcentual de -6.5% con respecto al dato observado de 95 mil 199 unidades. Este nivel de comercialización, aunque registró un avance contra mes inmediato anterior, aún se posiciona por debajo de las ventas en similar mes de 2019, siendo un 19% inferior. En comparativa histórica, se posiciona en niveles cercanos a los registrados en 2007”, puntualizó.
El resultado de marzo, ajustó, muestra avance en el mercado aunque marca la tercera tasa anual negativa de 2022 y la séptima disminución anual consecutiva iniciada desde septiembre de 2021. Esta cifra refleja una relativa mejoría en cuanto a disponibilidad de inventario, aparejada con el impulso en algunos casos, por el cierre de año fiscal en empresas de origen asiático. Para los próximos meses, se continúa en general con la previsión de incertidumbre al respecto del nivel de surtimiento, enfrentando como factor adicional el deterioro latente del entorno económico, que incluye los efectos en términos inflacionarios. La expectativa de venta para 2022 prevé que el mercado pueda llegar a un millón 15 mil a mil unidades, es decir un avance marginal, situando al mercado en un nivel cercano al alcanzado en 2021.
“En el primer trimestre de 2022 el mercado continúa por debajo de los niveles de venta de 2019 un 23.9% en comparativa anual, con una importante brecha por delante para su recuperación. El principal factor continúa siendo la falta de inventario, así también persiste el embate inflacionario del lado del consumo con un nivel elevado en los índices de precios tanto el general (+7.29%) como de vehículos (+8.89%) en comparativa anual con datos a la primera quincena de marzo 2022”, explicó el directivo de la AMDA.
En cuanto al desempeño económico, culminó, se anota una menor expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el país en 2022, que conforme a la última encuesta de expectativas de Banco de México sería de 1.80%, reflejando un decremento contra el pronóstico del mes anterior (2.00%). En la confianza empresarial se presenta un desempeño mensual al mes de marzo de 2022 del orden -0.8% y de 3.4% en el rubro manufacturero y de equipo de transporte, respectivamente. Mientras que en comparativa anual, los avances fueron de 14 y 13 por ciento. Aún dichos resultados se posicionan por debajo de los niveles de marzo de 2019.