En tanto la educación no sea inclusiva, equitativa y no ofrezca calidad acompañada de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida del infante, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género, romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de personas ni disminuir la escalada delictiva.
Actualmente alrededor de 262 millones de infantes y jóvenes siguen sin pertenecer al sistema escolarizado, 617 millones no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas y alrededor de 4 millones se encuentra refugiados, razón por la cual no pueden asistir a la escuela.1
Durante el 2020 trabajemos para construir un México más próspero y pacífico, cimentado en procesos de aprendizaje que conduzcan al fortalecimiento de nuestra nación. El objetivo es concientizarnos como población de que la educación es el mejor recurso renovable que tenemos como humanidad.