Gran parte de la ropa donada no llega a tener "una segunda vida", según la organización ecologista Greenpeace, que para demostrarlo ha colocado geolocalizadores en 29 prendas depositadas en contenedores municipales y en tiendas de Zara y Mango, que ya han viajado o viajarán miles de kilómetros con un futuro incierto.
Colocan geolocalizadores en ropa donada para demostrar que la gran mayoría no se reutiliza
