Las imágenes de la ciudad macedonia de Kumanovo parecían de guerra. La policía avanzó con tanques y recurrió a la unidad especial "Tigre" para actuar contra albaneses que a su vez estaban armados con ametralladoras y granadas. Son "terroristas de un país vecino", aseguró la ministra del Interior Gordana Jankulovska. Pero, continuó, cuentan con un fuerte respaldo de la población albanesa local. Los ocho policías muertos y más de 35 oficiales heridos, por un lado, y los 14 albaneses caídos, por el otro, son sólo una cifra preliminar de víctimas.