La extinta rata gigante de la isla española de Tenerife divergió de la rata africana de la hierba hace 650,000 años y la insularidad llevó a este roedor al gigantismo, según un estudio publicado en "Biology Letters".
La extinta rata gigante de la isla española de Tenerife divergió de la rata africana de la hierba hace 650,000 años y la insularidad llevó a este roedor al gigantismo, según un estudio publicado en "Biology Letters".