Un derivado no tóxico de la neurotoxina tetánica (la que genera la enfermedad del tétano) inhibe el transporte de serotonina al sistema nervioso central y ayuda a la supervivencia de las neuronas, por lo que puede servir para tratar la depresión, el parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Un fragmento de la toxina tetánica podría tratar depresión, parkinson y ELA
