Ahora, sin embargo, el Rockefeller ha decidido comenzar a usar ese espacio para el patinaje sobre ruedas, una forma de entretenimiento que vuelve a estar en auge después de sus años de gloria en las décadas de los 70 y los 80.
Bajo la atenta mirada de la famosa estatua dorada de Prometheus, decenas de neoyorquinos vestidos con lentejuelas, brillantina, flores y pantalones de campana inauguraron el "Flipper Roller Boogie Palace", que resucita la legendaria pista de patinaje de Ian "Flipper" Ross en Los Ángeles, considerada el centro del universo del patinaje sobre ruedas a finales de los 70 y principios de los 80.
La historia de "Flipper Roller Boogie Palace", sin embargo, comenzó en Nueva York, como contó a Efe la hija de "Flipper" Ross, Liberty Ross, que explicó que la idea para el famoso recinto de su padre se forjó cuando oyó hablar de una pista de patinaje en Brooklyn, el "Empire Roller Dome", que decidió ir a visitar.
"Lo que vio ahí fue tan electrizante para él, que ahí es cuando pronunció su famosa frase 'creo que el patinaje sobre ruedas va a salvar al mundo'", dijo Liberty Ross. "Y hoy creo que el patinaje sobre ruedas puede salvar el mundo, (porque) gira en torno a la comunidad y la alegría, que son las cosas que creo que el mundo necesita ahora más que nunca".
Esta nueva pista permanecerá en el Rockefeller hasta octubre, cuando se comenzará a instalar la pista de hielo, y hasta entonces estará abierta los siete días de la semana.
Los jueves, viernes y sábados cerrará hasta la medianoche, cuando el público podrá disfrutar además de sesiones de música a cargo de diferentes DJs.