En Isabel Marant, vuelven las mallas y las supermodelos de la década del 2000

Irina Shayk, Julia Stegner, Jessica Stam, Caroline Trentini, Liya Kebede… El desfile de la más rebelde de las diseñadoras parisinas, Isabel Marant, terminó convirtiéndose hoy en una reunión de ‘top models’ de la década del 2000, la última generación que triunfó fuera del ‘boom’ de redes sociales.

d94d9606b3ab1b8b4e5d6b51c04dea13b375b400miniw.jpg

Una modelo desfila con un diseño de Isabel Marant. EFE/EPA/YOAN VALAT

El elenco contó también con Natasha Poly, Anna Selezneva o Kasia Strauss, entre otras, y levantó a los espectadores en aplausos y vítores -Marant tiene una base potente de admiradoras-.

Un gesto que demostró que para esta diseñadora la actitud y la comunidad creada en sus más de 30 años de carrera es mucho más importante que las tendencias.

Siempre es un acontecimiento cuando las marcas recurren a modelos de éxito del pasado, en parte por la curiosidad que despierta volver a verlas desfilar y, sobre todo, ver cómo les ha tratado el paso del tiempo.

Aquellas ‘tops’ no lograron convertirse en el fenómeno que habían sido la década anterior Naomi Campbell, Christy Turlington o Carla Bruni, por nombrar algunas, pero fueron continuas protagonistas de portadas, embajadoras de marcas y hoy siguen aglutinando a muchos fans a su alrededor. Y, por lo general, no parece que el tiempo haya pasado por ellas.

También destacó más su presencia porque esta Semana de la Moda, que se celebra en París hasta el próximo martes, está siendo ante todo un espectáculo de sobriedad, sin traer grandes propuestas ni rostros especialmente conocidos entre las modelos.

En esta fiesta que es el desfile de Marant cada temporada, la pieza imprescindible de la colección fueron los "leggings", que se colaron en la casi totalidad de los estilismos, combinados con zapatos de salón y tacón alto.

En negro, rojo o lima, la prenda promete volver para ser llevada con chaquetas maxi, jerséis de lana a modo de vestidos y también en ‘looks’ de noche.

Por lo demás, la silueta Marant se mantiene en sus trece, con sus vestiditos bohemios de gasa, floreados y con volantes; las chaquetas de piel masculinas, muy amplias en los hombros y con silueta ‘cocoon’, y el vaquero como elemento último de auxilio de cualquier estilismo, diurno o nocturno.

Marant, que salió a saludar a los asistentes junto a su directora artística, Kim Bekker, en la que cada vez se apoya más, fue más allá en la tendencia de vaqueros de talle bajo y los propuso anchos, con una especie de doble cinturilla, y de colores.

Los vestidos de punto en lana trenzada serán la pieza clave para pasar el invierno, según Marant, que recomienda combinarlos con botas altas, tipo mosqueteras, pero anchas, en negro o color caramelo y, para aumentar el toque rebelde, con cremalleras.